avión aterrizando

Cómo evitar el jetlag en vuelos largos

El jetlag puede llegar a convertir un viaje por placer o trabajo en una auténtica pesadilla. El trastorno del sueño derivado del desfase horario entre dos territorios diferentes afecta al cuerpo humano en mayor o menor medida, según intentemos habituarnos a él. Por eso, es importante saber cómo actuar ante los primeros síntomas del jetlag. En este post vamos a ofrecerte toda la información necesaria para enfrentarte a él con garantías.

¿Qué es el jetlag?

Comencemos por definir el problema. El jetlag, conocido en castellano como descompensación horaria, es un síndrome derivado del cambio rápido de huso horario, que produce un desequilibrio en el reloj interno de las personas, provocando síntomas como el insomnio, problemas digestivos, sensación de confusión, cinetosis, pérdida de memoria, irritabilidad o apatía.

Cuánto dura el efecto del jetlag

Todo dependerá de la brusquedad del cambio horario y de cómo intentemos acostumbrarnos a él. La duración media del jetlag está entre dos y seis días, pero puede llegar a extenderse hasta las dos semanas.
Tanto su duración como su nivel de intensidad pueden reducirse fácilmente a través de una serie de medidas a tener en cuenta.

Cómo evitar el jetlag

Antes de tomar vuelos transoceánicos o realizar viajes que conlleven un desfase horario importante, existen una serie de recomendaciones que pueden ayudar notablemente a disminuir los efectos del jetlag sobre el cuerpo humano.

En este sentido, el llegar plenamente descansado al vuelo e intentar descansar también durante el trayecto es muy importante. También llevar una dieta saludable y practicar ejercicio.
Un buen método para ir acostumbrando el organismo es irte adaptando al nuevo horario con días de antelación de manera progresiva.

Existe alguna leyenda urbana acerca del consumo de alcohol durante el vuelo para intentar conciliar el sueño. Pero la verdad en este caso es que no puede ser menos recomendable. Si bien es cierto que el alcohol puede provocar somnolencia ayudándonos a dormir a lo largo del trayecto, la calidad del sueño no es en ningún caso la adecuada. Además, una de las recomendaciones de los médicos a la hora de enfrentarnos al jetlag es la de mantener al cuerpo correctamente hidratado en todo momento. Y como sabrás, el alcohol contribuye a producir precisamente el efecto contrario. Tampoco es aconsejable una ingesta de cafeína fuera de lo común. Es mejor no modificar los hábitos rutinarios en la medida de lo posible para que el cuerpo no note más variaciones poco habituales.

Te aconsejamos que pongas en hora el reloj desde el momento del despegue. Cuanto antes se habitúe tu mente a tu nuevo horario antes comenzará a pensar en concordancia.

Una medida bastante rápida y efectiva para evitar la sensación de fatiga, especialmente durante los meses de verano, es refrescar nuestro cuerpo habitualmente. Una ducha fresca al despertar o algún bañito en la piscina del hotel puede ayudarte a mejorar tu estado en cuestión de minutos.

Evita por todos los medios las siestas durante el día. No será fácil, lo sabemos, pero tienes que intentar llegar a la cama con la mayor cantidad de sueño acumulado posible para tratar de descansar mejor por la noche. Sólo así conseguirás irte levantando cada vez con más energía a la mañana siguiente.

Por último, nuestro consejo es que intentes evitar los medicamentos en la medida de lo posible. La melatonina es el medicamento más común para combatir el jetlag, pero debes tener en cuenta que se trata de una especie de somnífero para ayudarte a conciliar el sueño por la noche y en ningún caso, una medicina para sentirte mejor. Si eres capaz de dormir por tus propios medios, mucho mejor.