Dulce típico berlinés

Dulces típicos de Berlín: la gastronomía más dulce

Berlín es conocida por su apasionante historia, su vida nocturna, su estilo alternativo y por monumentos como la Puerta de Brandemburgo o su impresionante Torre de la televisión. Pero, ¿sabías que además, es una de las ciudades con mayor tradición repostera de toda Europa? 

Dulce Berliner

A continuación, tendrás la oportunidad de descubrir cuáles son los dulces más populares de la capital de Alemania. Una ciudad que entra por los ojos, pero que también deja un delicioso sabor en la boca.

Berliner Pfannkuchen

Conocida en castellano como la berlinesa, es uno de los bollos más típicos de Alemania. Su fama se ha ido extendiendo más allá de las fronteras del país hasta convertirse en un habitual de las pastelerías de medio mundo. Tanto es así, que en España por ejemplo, dependiendo de la provincia donde la pruebes, puede tomar el nombre de bola de fraile, suspiro de monja, bomba o pelona.

Este riquísimo bolillo se compone de una masa dulce frita en aceite y rellena de mermelada o algún tipo de crema. En ocasiones, se recubre su parte superior con la misma crema del relleno o con otro sabor.

Aunque seguramente ya hayas probado el berliner en tu país, te aseguramos que como el de las pastelerías de Berlín, no hay ninguno.

Apfelstrudel 

En este caso, hablamos de un dulce adoptado de la gastronomía austriaca. En sus orígenes, varios siglos atrás, servía como alimento para las clases más desfavorecidas, quienes utilizando ingredientes sencillos y baratos podían disfrutar de un delicioso postre fácilmente.

La receta original consiste en un hojaldre de masa fina, relleno de compota de manzana, pasas, azúcar y canela.

El secreto para que quede perfecto, es tratar de hacer la masa lo más fina posible. Popularmente, en Alemania suele decirse que si se puede leer un periódico a través de ella, es cuando realmente el Apfelstrudel está en su punto.

Kaiserschmarrn

Podríamos decir que los Kaiserschmarren son una receta mejorada de los crepes o las tortitas. El secreto reside en dos aspectos fundamentales: en primer lugar, su masa se lleva a cabo utilizando una mayor cantidad de huevos, lo que provoca que quede más suave y esponjosa. Y además, una vez finalizada, se carameliza y se le añaden pasas, compota de manzana y azúcar glass espolvoreada por encima.

Si a estas alturas no se te ha hecho la boca agua, es porque los dulces no son lo tuyo. Y aún si fuera ese tu caso, tendríamos que insistir en recomendarte que en tu próxima visita a Berlín, pases por una de sus pastelerías para darles una oportunidad. Son un bocado sencillamente delicioso.

Baumkuchen

Conocida popularmente como “Torta árbol”, el Baumkuchen es un pastel típico de Alemania, que también es posible degustar en otros países del norte de Europa como Austria o la República Checa. Seguro que lo has visto alguna vez en los típicos puestos de los Mercados Navideños. Esos que al pasar por delante, te impregnan de un aroma que te hace torcer la cabeza automáticamente.

Este riquísimo pastel se caracteriza por su forma cilíndrica y por estar hueco en su parte central. Su masa se hace con mantequilla, azúcar, huevo, sal, harina y un toque de vainilla. En ocasiones se le añade algún ingrediente adicional para aromatizar un poco su sabor, como algún tipo de licor dulce, mazapán, nueces o avellanas.

La primera receta escrita del Baumkuchen data nada menos que del año 1462 y desde entonces, han ido surgiendo diferentes variedades de la misma, cambiando su tamaño y sus ingredientes. Por suerte, en las pastelerías de Berlín aún pueden encontrarse en su variante más tradicional. Un verdadero imán para los amantes del dulce.

Schwarzwälder Kirschtorte 

Por su nombre original seguramente te resulte complicado identificar este típico dulce alemán, pero si te hablamos de la tarta selva negra, seguro que la cosa cambia.

Se trata de uno de los pasteles más típicos de la cocina alemana y desde hace años, en un habitual en las pastelerías de medio mundo. De hecho, nos atreveremos a decir que es la tarta de chocolate más famosa del planeta.

Se compone de varias capas de bizcocho de chocolate, que se moja en Kirsch, un licor típico de Alemania, para restarle sequedad y añadirle un extra de sabor muy característico. Las capas van separadas por nata montada y en su parte superior, se aplica una generosa capa de crema chantilly, virutas de chocolate espolvoreadas y cerezas.

Aunque seguramente hayas tenido la oportunidad de comerla en varias ocasiones, te recomendamos que la pruebes en alguna pastelería tradicional berlinesa. La receta original es sin duda, la mejor.

Como sabemos que este post habrá despertado tu apetito, te invitamos a leer las 10 mejores cosas gratis para hacer en Berlín. Así, te sentirás saciado mientras disfrutas de la ciudad.

Dónde dormir en Berlín

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Desde tu habitación, podrás plantarte en Alexanderplatz mediante un paseo de sólo unos minutos y además, se encuentra muy bien conectado con la red de transporte público berlinesa. También podrás acceder caminando a lugares tan emblemáticos como Berliner Dom, Nikolaiviertel y la Isla de los Museos.

Te sorprenderá su diseño industrial, tan genuino de la ciudad, y su completa lista de servicios, con gimnasio, servicio de habitaciones, desayuno buffet y el Gastrobar Kuntswerk, el lugar ideal para tomar una copa con todo el aroma y la esencia de la que es, una de las ciudades más especiales del mundo.

Los dulces de Berlín son uno de los numerosos motivos por los que merece la pena escoger la capital alemana como el destino de tu próxima escapada. Hay quien dice que mientras uno pasea por Berlín, es capaz de oler su historia, de percibir la cantidad de acontecimientos históricos que han vivido sus calles. Suponemos que esto dependerá de cada visitante, pero lo que sí que tenemos claro es que Berlín huele dulce y sus bollos y pasteles son unos de los mejores de toda Europa.