Las coloradas, en Yucatán, México

Las Coloradas, la playa rosa de Yucatán

¿Qué pensarías si te dijera que, durante tu visita a la Península de Yucatán, podrás conocer un cuerpo de agua color rosa? Pues sí, al norte de la ciudad de Valladolid se encuentra un pequeño poblado pesquero y parque natural llamado Río Lagartos, de aquí puedes tomar una embarcación que te llevará a conocer las icónicas Coloradas. Para poder ir a esta maravillosa playa, te recomendamos alojarte en el hotel Catalonia Yucatán Beach.

Las Coloradas

Las Coloradas no son una playa como tal, son unas pozas o charcas (como se le dice en la localidad) de una de las plantas procesadoras de sal más importantes de México y para llegar a ellas existen dos opciones, por carretera manejas hasta allí o por agua –nuestra opción favorita- pues durante el recorrido podrás observar algunos flamingos, cocodrilos, tortugas marinas y mucha más fauna local; si decides por esta opción entonces necesitas tomar una embarcación desde el puerto de Río Lagartos.

Ahora bien, como podrás ver en las fotos, el agua tiene una tonalidad rosa, una total fantasía, ¿no crees? y esto es gracias a la combinación de algunos factores como la alta concentración de sal en el agua, la proliferación de unos microorganismos llamados halobacterias y, finalmente, la luz solar. El tono puede variar del rosa pálido al casi rojizo y esto se debe a la intensidad de iluminación que el sol emite durante su trayecto sobre el agua. 

Al llegar debes pagar tu entrada que es de $193MXN por persona, es importante que sepas que no se puede volar drone, tampoco ingresar equipo de video profesional (esto incluye cámaras grandes y tripies), y el recorrido solo es a pie, es decir, no puedes entrar a nadar pues, de acuerdo con la Secretaría de Fomento Turístico de Yucatán (SEFOTUR), es posible que el agua irrite tu piel y que contamines las pozas con bloqueadores u otras sustancias, afectando la producción de sal, así que cualquier foto que quieras tomar con tu celular debe ser sobre los andadores de tierra o desde el mirador que ofrece una vista de 360° del lugar y tiene un costo adicional de $40MXN por persona. 

Río Lagartos

El paseo siempre debe ser con un guía certificado, quien te brindará información con más detalle de los microorganismos, del proceso de la salinera para su cosecha y algunos datos extras e importantes como que estas pozas pueden ser más saladas que el mar muerto, ¿te imaginas? Con este dato podrás deducir que, si permitieran el ingreso al agua, podrías flotar sin el mínimo esfuerzo. 

Las pozas de la salinera abarcan varios kilómetros, de hecho, si tomaras un vuelo de la Ciudad de México a Cancún, podrías verlas desde el cielo pues la ruta del avión pasa justo arriba de este punto. Las charcas son de baja profundidad y el agua podría alcanzar hasta los 50°C de temperatura.

Para llegar hasta esta atracción te recomendamos tomar un tour pues el paseo es largo (3-4 hrs de trayecto solo de ida), sobre todo si viajas desde algún punto de la Riviera Maya, pero que eso no te quite las ganas pues además de Las Coloradas, la mayoría de los tours incluye la visita a alguna de las playas vírgenes que estás sobre esa misma costa, tonos azules como los del Caribe Mexicano y agua cálida. También puedes hacer un roadtrip y visitar la ciudad pintoresca de Valladolid y de allí subir hacia el norte hasta llegar Río Lagartos. La verdad es que cualquiera de las dos opciones está bien, sin embargo, si optas por la primera, busca que la agencia sea certificada y que realicen turismo sustentable pues hay mucha biodiversidad de por medio.  

Ya, por último, te compartimos las mismas recomendaciones de siempre para disfrutar al máximo tu visita: 

  • Protégete del sol con una playera rash, gorra o sombrero, o, en su defecto, bloqueador pero que siempre sea biodegradable.
  • Recoge tus desechos si consumes algunos alimentos y/o bebidas.
  • Siempre respeta las indicaciones del guía durante el recorrido y en el destino final, es una acción de honor y de ella depende que los espacios se conserven lo más auténticos posible y el turismo siga en crecimiento.  
  • Toma todas las fotografías que puedas, nunca sabrás si es la única vez que visitarás ese lugar. 

Ojalá lo disfrutes tanto como nosotros.