Una escapada de fin de semana en Andalucía es sinónimo de diversión, de un clima y unos paisajes espectaculares, de una gastronomía única y preciosas ciudades. Andalucía es una tierra especial, capaz de ofrecernos algunas de las mejores playas de Europa e impresionantes estaciones de esquí a sólo unos kilómetros de distancia.
Por algo dicen que quien pasa aunque sólo sea un fin de semana en Andalucía, siempre tiende a volver y en algunos casos, incluso para quedarse. Y es que el sol o sus maravillosos paisajes enamoran nada más conocerlos, pero lo que realmente hace que esta tierra marque la diferencia es su gente.
Ya sea en familia con amigos o en pareja, se trata de una comunidad que merece la pena visitar en cualquier época del año. Su enorme cantidad de turistas anuales hacen que no sea complicado encontrar buenas ofertas de fin de semana en Andalucía para distintos tipos de viajes. Por aquí os dejamos dos propuestas de lo más variopintas para disfrutar de unas buenas vacaciones en esta magnífica tierra.
Una escapada romántica en Ronda
Ronda es uno de los pueblos más bellos de toda España y seguramente, la mejor opción para disfrutar de un fin de semana romántico en Andalucía.
Esta pequeña población situada a escasos cien kilómetros de Málaga, en pleno corazón de una de las sierras más bellas de toda la Comunidad Autónoma, la llamada Sierra de Ronda, es un destino perfecto para disfrutar de una estancia tranquila y alejada del estrés y el ruido de la ciudad.
Un fin de semana en Ronda supone la mejor vía de escape de la rutina, brindando al visitante algunos de los parajes y vistas más bellas de toda la comunidad andaluza, además de un ambiente espectacular y una atmósfera en la que la paz y armonía se erigen como principales protagonistas.
Existe alguna opción de alojamiento, como este hotel situado cerca de las atracciones de Ronda, donde podrás disfrutar de tu estancia en la ciudad aún más si cabe. Su famoso desfiladero, sus espectaculares alrededores, sus fiestas, su célebre mercadillo, su oferta de bares y restaurantes, su gente… Son muchos los motivos para realizar una escapada a Ronda cualquier fin de semana y si además es junto a alguien especial, mucho mejor.
Escapada a Sevilla junto a la familia
Un fin de semana en Sevilla da para mucho y si es en familia, aún más. Se trata de una ciudad que puede convertirse en destino cultural, gastronómico, artístico o de ocio. El objetivo del viaje es lo de menos, cualquier excusa es buena para visitar este mágico rincón de Andalucía.
En el caso de aquellos turistas que deseen escaparse un fin de semana a Sevilla junto a su familia, el abanico es aún más amplio, ya que los niños también disponen de una gran variedad de opciones para hacer de su estancia unos días inolvidables. Por ejemplo, el parque temático Isla Mágica, que hace no mucho abrió también una zona acuática donde es posible refrescarse al tiempo que se descarga una buena dosis de adrenalina en sus diversas atracciones.
Hay muchos hoteles en Sevilla en los que podrás alojarte y disfrutar del ocio de la ciudad. Y qué decir de toda su oferta de restauración. Dicen que siempre resulta más fácil recordar cuando se recurre a olores o sabores. Pues de ser así, una escapada a Andalucía sabe a manzanilla y vino fino, a jamón ibérico y cerveza fría o a pescaito frito y puchero y si todo ello, puede ser a orillas del Guadalquivir con las luces de la ciudad iluminando el río, el recuerdo se convierte en imborrable. Una ruta de tapas por Sevilla es una opción ganadora en cualquier viaje por Andalucía.
Por supuesto, también es un destino perfecto para los amantes del flamenco con un montón de tablaos y tascas donde disfrutar de lo mejor de su arte y su cultura. O para quien lo prefiera, su Semana Santa es posiblemente la más famosa del planeta, con procesiones y actos religiosos todos los días. Sin duda, una de las mejores épocas del año para visitar la capital hispalense junto a la Feria de Abril.
Además, como ocurre en la mayoría de tierras andaluzas, el clima permite disfrutar de la ciudad prácticamente durante todo el año. A diferencia de muchas otras ciudades españoles, el otoño o incluso algunos días de invierno, son magníficas épocas para pasear por la urbe y realizar turismo cómodamente.
Perfecta también para un viaje cultural en familia con un sinfín de maravillosos templos que descubrir. La Giralda, la Torre del Oro, El Cristo del Gran Poder, La Macarena y por supuesto, su famosa Catedral, son sólo una pequeña muestra de la incomparable belleza de la ciudad. Pocos destinos ponen al servicio del visitante un abanico de opciones tan amplio en términos culturales y arquitectónicos. Todo ello, sin grandes distancias de por medio, por lo que es fácil conocer cada rincón paseando.