Qué comprar típico en Ronda

El pueblo de Ronda es uno de los municipios más bellos de toda Andalucía. A la frondosa sierra que adopta su nombre, hay que sumarle un patrimonio histórico y cultural fuera de lo común, plasmado en su arte y su ancestral tradición.

Una visita completamente obligada para todo amante de la naturaleza, la cultura y la arquitectura andaluzas. ¿La mejor forma de conocerlo? Existe un tour conocido como Ronda Imprescindible, que realiza un completo repaso por los monumentos y edificios históricos más importantes de la localidad. Desde su antiquísima Plaza de Toros, testigo de lujo de sus famosas corridas goyescas, hasta el Palacio del Rey Moro, pasando por supuesto, por su mayor seña de identidad, el Puente Nuevo.

Ronda es sin lugar a dudas, uno de esos lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida. Pero sus indudables atractivos turísticos no se reducen a su amplio patrimonio arquitectónico. Los platos típicos de Ronda también han hecho crecer la fama del pueblo mucho más allá de sus fronteras, convirtiéndose al mismo tiempo, en los souvenirs más populares entre los turistas que visitan sus calles.

Yemas del Tajo

Sus embutidos, sus dulces artesanos, las tortas de aceite… ¿Acaso existe algo que comprar en Málaga más típico que la tortilla rondeña? ¿Todavía no la has probado? Te aseguramos que en el momento que lo hagas, tu siguiente pregunta será si puedes comprar varias para llevar. ¡Vaya manjar!

Otra de las recetas típicas de Ronda, famosa prácticamente en toda Andalucía es el conocido como Saltavallao. Curioso nombre, ¿verdad? Su origen se basa en el dicho popular que afirma que cualquiera que comiera este plato era capaz de saltar el obstáculo que se le pusiera delante debido a su gran carga calórica. La receta se compone de verduras, pan, huevos, caldo, aceite, azúcar… ¿Verdad que el nombre empieza a cobrar sentido?

Y continuando con este pequeño repaso a la deliciosa cocina local, nos vuelve a surgir una pregunta que hacerte. ¿Alguna vez has probado un gazpacho caliente? Resulta curioso y aún más si recordamos que nos encontramos en plena Andalucía, cuna del gazpacho y seguramente, la comunidad más cálida de todo nuestro país.

Pues sí, el gazpacho caliente es otra de las recetas genuinas de Ronda y aunque es un poco más contundente que el original, tenemos que decir que, durante el invierno, sienta mucho mejor.

Sin abandonar esa cocina de la abuela, de platos de cuchara cocinados a fuego lento, nos topamos con otra receta de nombre curioso, el Malcocinao. Se trata de un guiso de garbanzos acompañados por matanza, capaz de resucitar a un muerto. Eso sí, tenemos que decir que es una comida especialmente pesada, así que te recomendamos que no pierdas de vista el hotel, porque muy probablemente toque volver a echar una cabezadita.
La sopa de alcachofas, las tortillas de bacalao, la caldereta de cerdo o el guiso veguero son otros buenos ejemplos de lo mejor de la gastronomía rondeña.

¿No sabes qué regalo llevar a tu familia tras tu paso por la localidad? Prueba a seducirles a través de los numerosos manjares locales. ¡Te aseguramos que acertarás!

Pero como supondrás, Ronda no es sólo gastronomía. De hecho, el municipio cuenta con una gran tradición artesanal asociada a la madera, el corcho o la cerámica. En cualquiera de sus tiendas de souvenirs, en las que se ofertan típicos productos locales, podrás hacerte con algún recuerdo de tu viaje. ¿Algunos ejemplos? Desde mecedoras talladas a mano, hasta jarras y tazas de cerámica, pasando por cestas o adornos de mimbre. ¡Llévate un trocito de artesanía local!

La mejor opción de alojamiento en Ronda

El hotel Catalonia Ronda es sin duda, la mejor elección posible para aquellos viajeros que quieran disfrutar de un alojamiento superior, en el que el gusto por el detalle se lleve a rajatabla.
A su amplia gama de servicios, hay que sumar la espectacular vista desde su Restaurante Panorámico y en especial, desde su piscina. ¿Y si te dijéramos que puedes disfrutar de la mejor perspectiva de la Plaza se Toros mientras te relajas con un buen baño? Sencillamente, ¡otro nivel!