La isla de Mallorca es una isla localizada en el centro del archipiélago balear, perteneciente a las Islas Baleares, situada en el mar Mediterraneo. Es uno de los destinos vacacionales más completos de toda Europa. En pocos lugares es posible encontrar tantos atractivos históricos, arquitectónicos, gastronómicos, culturales y por supuesto, naturales. Todo ello en una superficie de poco más de 3.500 kilómetros cuadrados.
No es de extrañar que se trate de una de las islas más visitadas del mundo, especialmente escogida por los turistas del norte de Europa para sus vacaciones.
Mallorca es sinónimo de sol y calas de arena blanca y agua cristalina, pero también de montaña y turismo urbano.
¿Te imaginas poder pasar una mañana de relax en una playa paradisiaca y por la tarde, realizar una ruta de alta montaña con unas vistas privilegiadas del Mediterréneo? Y ya puestos a imaginar el plan ideal, ¿por qué no terminar la jornada con una cena espectacular en uno de los fabulosos restaurantes de Palma?
Los amantes de la historia y la arquitectura también encontrarán un sinfín de reclamos para satisfacer su curiosidad. Y es que, esta isla ofrece planes y atracciones para todos los gustos.
La Catedral de Mallorca
Habrá quien se sorprenda al observar cómo arrancamos nuestro listado de mejores sitios que ver en Mallorca sin nombrar una playa o una de sus impresionantes calas. Pero te aseguramos, que más te vas a sorprender si no la conoces, cuando veas su espectacular catedral por primera vez.
La Catedral de Santa María de Mallorca es una de las más bellas del planeta. Construida en un marcado estilo gótico a orillas de la bahía de Palma, destaca tanto por su belleza exterior como por sus maravillosos interiores.
Santiago Rusiñol dijo sobre ella: “No creo que se pueda admirar un templo que con mayor simplicidad de medios llegue a la más alta belleza”.
Sus orígenes datan de inicios del siglo XIII bajo encargo del rey Jaime I, quien tras salvarse de un naufragio en alta mar, deseaba erigir un templo en honor a la virgen.
Desde entonces, la Seu, como se conoce a la catedral popularmente en la ciudad, ha sufrido multitud de remodelaciones, entre las que destaca por ejemplo, la que el arquitecto Antoni Gaudí realizó en algunas zonas de su interior.
Si tienes la suerte de poder visitarla el día 2 de febrero o el 11 de noviembre, podrás disfrutar en primera persona del llamado Espectáculo del Ocho. Durante esos dos días, la luz del sol penetra su enorme rosetón de manera directa, proyectando su reflejo lleno de color justo en la pared de enfrente. El fenómeno provoca que durante algunos minutos, la catedral parezca tener dos rosetones situados justo uno frente al otro.
Hay que tener en cuenta, que el rosetón mayor de la Catedral de Mallorca es ni más ni menos, que el más grande del mundo, así que el espectáculo visual es realmente sobrecogedor.
Igualmente impresionante es su enorme órgano, una auténtica reliquia del año 1477, compuesto de cuatro teclados de 56 notas y un pedal de 36.
Como parte de la visita también podrás visitar su Museo Capitular, con varias esculturas, colecciones pictóricas y obras de orfebrería.
El pueblo de Valldemossa
Desde la bella Palma de Mallorca, nos trasladamos a otra localidad más pequeñita, pero que poco tiene que envidiarle en términos de belleza.
Ubicado en plena sierra de Tramuntana, este encantador municipio de calles adoquinadas enamoró en su día al famoso compositor musical Frédéric Chopin, quien pasó varios meses de su vida viviendo allí, junto a su enamorada, la escritora George Sand, de origen francés.
Entre sus numerosos encantos destacan los Jardines del Rey Juan Carlos, el Palacio del Rey Sancho, el museo del mencionado Frédéric Chopin, ubicado en la que fue su vivienda, o la Real Cartuja.
Tampoco puedes marcharte de sus calles sin probar los deliciosos platos de su restaurante Es Taller, uno de los más recomendables de toda la isla para degustar la cocina tradicional mallorquina.
Pollença
Continuamos con otro de los pueblos más bonitos de la isla de Mallorca.
La localidad de Pollença destaca por la belleza de su casco histórico, repleto de pastelerías y cafés repartidos entre sus empinados callejones. Se trata de uno de los mejores enclaves en la isla para probar su tradicional ensaimada, además de la popular Ca’n Xim.
La asombrosa Plaza Mayor del municipio, con una iglesia del siglo XVII, se convierte cada domingo en un fantástico mercadillo artesanal.
Para disfrutar del maravilloso entorno que te rodea desde una perspectiva única, te recomendamos que asciendas a El Calvari.
El Puerto de Pollença y el Puente Romano son otros de los sitios que no te puedes perder.
Alcúdia
Como puedes ver, hemos arrancado con varias recomendaciones de carácter más rural y arquitectónico, pero no te preocupes, que las maravillas naturales de Mallorca también formarán parte de nuestro listado.
Alcúdia es la antigua capital de la isla y otra de las localidades que merece mucho la pena visitar.
De nuevo, nos topamos con un entramado de callejuelas empedradas y un centro histórico que invita a nuestra imaginación a viajar al pasado.
Algunos de sus lugares de interés más importantes son la iglesia de Sant Jaume, la Plaza de la Constitución y la muralla que rodea el municipio.
En la zona del puerto, podrás disfrutar del sol mallorquín en la famosa playa del Muro, integrada en el precioso Parque Natural de S’Albufera. Allí encontrarás además, dos de los mejores restaurantes de la isla, como son Figueret o La Ponderosa. Ambas opciones son especialmente recomendables para degustar los manjares de la gastronomía local.
Por último, si puedes elegir, te recomendamos que te desplaces hasta Alcudia un martes o un domingo, días en los que se celebra el famoso mercadillo callejero de la ciudad.
Fornalutx
Ubicado en pleno valle de Sóller, el municipio de Fornalutx se encuentra por razones obvias, en numerosos top 10 de los pueblos más bellos de España.
Es cierto que si lo observamos desde una perspectiva puramente material, podríamos decir que Fornalutx no es más que casitas de piedra. Pero siendo cierta esta afirmación, la asombrosa belleza del municipio es verdaderamente incuestionable.
Sus calles más famosas y pintorescas son el Carrer de l’Església, el Carrer de Sant Sebastià y el Carrer del Metge Mayol, sin olvidarnos por supuesto, de su preciosa Plaça de España. Esta última es el lugar ideal para disfrutar de una buena comida o simplemente, un refresco en alguna de sus terrazas, respirando la paz y la tranquilidad de este singular pueblecito.
Se trata de una parada que no te quitará mucho tiempo, y que sin duda, debe formar parte de cualquier tour por Mallorca que se precie.
El pueblo de Sóller
Cientos de naranjos nos dan la bienvenida en la llegada a Sóller, uno de los pueblos más bellos de la isla. Para llegar hasta aquí, la mejor opción y sin duda, la más auténtica, es coger el centenario tren de madera que parte desde la Palma y cruza toda la Sierra de Tramuntana. ¡Vas a alucinar con los paisajes que te rodearán durante todo el itinerario!
El centro histórico de Sóller es un laberinto de callejuelas serpenteantes entre las que encontrarás varias casas señoriales y palacetes. No te pierdas Can Primera o la Posada de Can Prohom.
La Plaza de la Constitución es otro de sus atractivos más recomendables, con su Iglesia de Sant Bartomeu y varias terracitas para tomar algo disfrutando del sol mallorquín.
Para acceder al puerto, te recomendamos que tomes el tranvía eléctrico que conecta el centro con su zona costera. No muy lejos de allí, además de degustar un buen pescado en alguno de los restaurantes portuarios, podrás visitar la Torre Picada y maravillarte con sus impresionantes vistas.
Torrent de Pareis y Cala Sa Calobra
Sí, además de turismo urbano y rural hay muchas otras cosas que hacer en Mallorca. Visitar el Torrent de Paréis, un enorme cañón natural, es sin duda una de ellas.
Desde el Puerto de Sa Calobra, parte un sendero que atraviesa varios túneles con espectaculares ventanas naturales y vistas al mar, que te conducirá hasta la preciosa calita de Sa Calobra, una de las más bellas y recomendables de todo Mallorca.
La cala es el lugar ideal para disfrutar de un día de relax, rodeado de un entorno natural asombroso. Las paredes de roca que la rodean, tiene varios metros de altitud y parecen formar un embudo con el mar como telón de fondo.
Si estás en forma y te gusta practicar senderismo, otra manera de llegar hasta su arena blanca es a través de la ruta que nace desde el pueblo de Escorca, muy aconsejable para los amantes de las grandes caminatas.
Y por último, pero igualmente atractivo, también puedes alcanzar sus orillas en barco, partiendo desde el Puerto de Sóller.
No importa la opción que escojas para ir, pero si algo está claro, es que no puedes perderte esta maravilla de la naturaleza.
La Serra de Tramuntana
Si antes recomendábamos un lugar especial para los viajeros más deportistas y amantes del senderismo, podríamos decir que nuestra siguiente parada es directamente, el paraíso del trekking.
La sierra de Tramuntana es una de las principales señas de identidad de la isla. Sus más de 90 kilómetros de extensión, reúnen desde picos de más de 1000 metros de altura, cuyas cimas se llena de nieve habitualmente en los meses más fríos del año, hasta pueblecitos y bellas aldeas en las que la tradición y las costumbres locales aún perduran casi intactas. Una mezcla de atractivos naturales y culturales que no te puedes perder si viajas a Mallorca.
Las rutas de senderismo más famosas a través de sus montañas son: la subida Puig de Teix, la Ruta de Piedra, compuesta de 8 etapas y con un total de 280 kilómetros, y el Camino Esporles.
Pero si no tienes demasiado tiempo para pasear por sus bosques, una alternativa muy interesante es descubrir sus numerosos encantos en coche. En este sentido, el itinerario más recomendable parte desde Andratx, con paradas en el Mirador de San Telmo, la Torre del Verger, la localidad de Banyalbufar, el Torrent de Paréis y el Faro de Formentor.
La fama internacional de la isla a nivel turístico proviene principalmente de sus playas y calas, pero te aseguramos que para los viajeros más montañeros, Mallorca es un destino muy a tener en cuenta.
Caló des Moro y Cala s’Almunia
Su ubicación, situada justo entre dos asombrosos acantilados, unida a su incuestionable belleza natural y ese carácter salvaje tan característico, la convierten en la mejor playa que visitar en Mallorca.
No destaca especialmente por su extensión, con poco más de 40 metros de fina arena blanca, pero su aspecto aún conserva esa esencia de playa virgen que le otorga un aura muy especial.
Para acceder hasta sus orillas tendrás que completar una ruta a pie de aproximadamente media hora, pero te aseguramos que merece la pena.
A diez minutos de allí, la Cala s’Almunia formada por rocas y arena, es otro de los puntos de baño más bellos de la isla. La claridad de sus aguas y su espectacular vida marina, hacen de ella el lugar ideal para la práctica del snorkel, con miles de peces de colores y formas diferentes nadando a tu alrededor.
Nuestra recomendación es que completes la excursión en barco que te conducirá hasta estas dos perlas del Mediterréneo. En ella además, tendrás la oportunidad de visitar también Ses Covetes, otra de las calas vírgenes más bonitas de Mallorca.
Isla Dragonera
Uno de los rincones más recomendables que ver cerca de Mallorca. Por primera vez en nuestra lista de recomendaciones te traemos una excursión fuera de la isla, pero su proximidad al Puerto de Andrach, la convierte en otro de los musts para los turistas.
Se ubica en la parte más occidental de Mallorca y en ella, la naturaleza virgen y salvaje permanece intacta, sólo alterada por las visitas que transitan entre sus árboles y calas de ensueño.
Su fauna y su flora destacan por su diversidad, componiendo escenarios naturales que bien parecen sacados de una postal.
Y es que, no hace falta viajar al Caribe o a la selva amazónica para encontrar paisajes vírgenes, llenos de pureza y esplendor, con la incomparable presencia del mar como acompañante de lujo.
Si te gusta el senderismo, escapar del estrés y las obligaciones y conectar con la naturaleza durante tus vacaciones, no puedes perderte este mágico lugar.
Cala Mondragó
Esta cala, que en realidad son dos, se compone de dos playas prácticamente idénticas, unidas a través de un sendero que transcurre entre la frondosa vegetación de la isla.
Su aspecto de playa virgen no está reñido con una amplia lista de servicios que incluyen desde sombrillas y hamacas, restaurantes y un servicio de alquiler de motos de agua durante los meses de verano.
Pero también, únicamente con la ayuda de unas gafas y un tubo, puedes pasar una jornada inolvidable cerca de sus orillas disfrutando del snorkel.
La cala forma parte del Parque Natural de Mondragó, todo un paraíso natural que además, hará las delicias de los amantes del senderismo.
Las Cuevas del Drach
Terminamos nuestro listado con uno de los lugares que ver en Mallorca más especiales.
Ubicadas en Porto Cristo, una pequeña aldea que pertenece al área de Manacor, las Cuevas del Drach son una de las galerías subterráneas más grandes de todo el planeta.
No es necesario ser aficionado a la espeleología para que este escondite natural te deje boquiabierto. De hecho, su exuberante belleza, las ha convertido en una de las visitas más escogidas por los turistas que acuden a Mallorca y bajo sus estalactitas, es posible realizar paseos en barco e incluso, escuchar conciertos de música.
Te aseguramos que se trata de una experiencia sensorial que se convertirá en inolvidable. Eso sí, como te hemos dicho, se trata de una excursión muy solicitada, por lo que te recomendamos que la reserves previamente a tu viaje a través de internet. No puedes quedarte sin ver esta maravilla de la naturaleza.
Preguntas frecuentes Mallorca
¿Qué lugares no te puedes perder de Mallorca?
Si no tienes el tiempo suficiente para visitar todas las paradas de nuestra lista, te recomendamos los siguientes lugares que no te puedes perder de Mallorca: las playas, las Cuevas del Drach, Pollença, Alcudia y la Sierra de Tramuntana.
¿Dónde comer en Mallorca?
La ciudad de Palma de Mallorca es un lugar fantástico para comer. La zona junto a su puerto deportivo tiene varios restaurantes entre los más recomendados de la ciudad. Además, los pueblecitos de la Sierra de Tramuntana y demás municipios del interior, son siempre una fantástica oportunidad para degustar los numerosos manjares de la cocina local.
¿Cuántos días es ideal ir a Mallorca?
Mallorca puede ser un destino ideal para ir 3 o 4 días, pero nuestra recomendación es que, si puedes, inviertas al menos, una semana en conocer todos los secretos que esconde la isla. Así podrás disfrutar de cada excursión sin prisas, deteniéndote a disfrutar de cada lugar el tiempo necesario.
¿Cuánto se tarda en recorrer Mallorca de punta a punta?
La isla de Mallorca se recorre aproximadamente dos horas de punta a punta. Tiene una extensión de 3500 kilómetros cuadrados, lo que hace que sea recomendable alquilar un coche o moto para visitarla, ya que en cuestión de minutos puedes conectar diferentes lugares de interés y aprovechar al máximo tu tiempo.
¿Qué fecha es mejor para ir a Mallorca?
Los mejores meses para visitar la isla de Mallorca y las Baleares en general, son los meses de mayo, junio, septiembre y octubre. De este modo, evitarás las grandes aglomeraciones propias de la temporada alta y disfrutarás igualmente de muy buen tiempo, para poder ir a la playa y bañarte en el mar.
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