Granada es una ciudad mágica, uno de esos destinos que enamoran al visitante a través de un sinfín de joyas históricas y verdaderas delicias gastronómicas.
La ciudad de la Alhambra, el que seguramente sea uno de los monumentos más bellos e importantes de España, envuelve al viajero con su aura especial desde el primer paseo. Esa mezcla de ambiente bohemio y festivo, con su incomparable historia y la atmósfera de sus callejuelas, repletas de bares de tapas, crean una composición irrepetible.
Son tantos sus tesoros, que pese a que se trata de una ciudad pequeña, te recomendamos que dediques al menos, cuatro días para visitarla. Ten en cuenta, que solo en visitar la Alhambra puedes invertir un día entero.
Granada suena a flamenco, pero también al fluir del agua de su río y sus fuentes. Granada sabe a carne en salsa, a caracoles o a pescaíto frito. Huele a las flores de los jardines de la Alhambra y al incienso de sus tiendas artesanales. Pero sin duda, lo más bonito de todo, es contemplarla. Hay quien dice que las vistas desde el Mirador de San Nicolás son increíbles para hacerse una foto.
Si tienes la suerte de disfrutar de unas vacaciones en Granada próximamente, sólo podemos felicitarte, porque estás a punto de descubrir una ciudad espectacular.
Te esperan días de largas caminatas por sus callejones empedrados, pero también de verdaderos festines culinarios en sus famosos restaurantes y bares de tapas. En Granada cualquier modalidad de turismo se convierte en una experiencia de ensueño. ¿Listo para embarcarte en un viaje inolvidable lleno de cultura, historia y sabores únicos? Éstas son todas las joyas que te esperan en tu próximo destino.
La Alhambra de Granada
Un espectacular complejo de palacios y fortalezas construido durante el reinado Nazarí de Granada, que se ha convertido por méritos propios, en el símbolo de la ciudad.
Se trata de uno de los monumentos más visitados de España y uno de los vestigios mejor conservados del imperio musulmán en Europa. Pero no es sólo su increíble nivel de conservación lo que la convierte en un lugar especial. Su belleza es realmente sobrecogedora.
A orillas del Río Darro y elevada sobre la colina de Sabika, la entrada al recinto es en sí, un viaje hacia la época musulmana de la península ibérica, con palacios árabes cuyo interior y exterior se encuentra prácticamente intacto, alcazabas que aún podrían servir para velar por la seguridad del recinto y patios ajardinados.
Los orígenes de esta pequeña ciudad datan del siglo IX, lo cual la convierte aún en más especial. Y claro, como suele ocurrir en estos casos, no siempre resulta sencillo encontrar entradas disponibles para acceder a todos sus encantos. Por eso, lo más recomendable si tienes previsto viajar a Granada y te apetece visitarla (es todo un must), es que reserves los tickets previamente a través de internet.
Al inicio del artículo, comentábamos que el sonido del fluir del agua es una de las señas de identidad de la ciudad de Granada. Bastan cinco minutos en la Alhambra para entender el porqué.
Por último, aunque cada uno de los edificios que la componen o las increíbles vistas que le confieren su envidiable ubicación, son en sí, una fotografía preciosa para recordar tu visita, no puedes marcharte de la Alhambra sin hacerte la clásica foto en el Patio de los Leones, uno de sus rincones más especiales.
La Catedral de Granada y su Capilla Real
La Catedral es uno de los mejores sitios que ver en Granada.
Se trata de una de las obras cumbres del Renacimiento español, construida entre finales del siglo XV e inicios del XVI sobre lo que en su día fue la Mezquita Mayor del Reino Nazarí.
Su fachada monumental diseñada por Alonso Cano da la bienvenida al visitante, como aperitivo de las maravillas que alberga su interior.
Dentro, te esperan un total de quince capillas repletas de tesoros artísticos tanto pictóricos como escultóricos. De hecho, en la Capilla Mayor también es posible contemplar varias pinturas de Alonso Cano.
Incluida como una extensión de la propia catedral, la Capilla Real es otra visita que merece la pena tanto en términos históricos como artísticos. En ella se encuentran enterrados los Reyes Católicos Isabel y Fernando, posiblemente los monarcas más trascendentes de la historia de España. De hecho, el edificio fue ordenado construir por la propia Isabel a inicios del siglo XVI, con el fin de que sus restos descansaran allí junto a los de su amado marido. Junto a ellos, se encuentran también las tumbas de su hija Juana, quien pasaría a la historia con el apelativo de Juana la Loca, y su marido Felipe.
La representación de estas cuatro grandes personalidades esculpidas en mármol justo sobre las tumbas resulta realmente sobrecogedora.
Además, como parte de la visita a la capilla, disfrutarás de la oportunidad de ver su museo.
No es de extrañar que durante su visita a España en el año 2010, Michelle Obama incluyera el templo como parte de su tour por los monumentos más representativos del país.
El Paseo de los Tristes
De nuevo, el fluir del agua como banda sonora incomparable y unas vistas que permanecerán en tu retina para siempre.
Aunque su nombre oficial es el de Paseo del Padre Manjón, esta famosa calle granadina es conocida popularmente como El Paseo de los Tristes debido a que antes conducía al Cementerio de San José.
A lo largo de este corto pero precioso recorrido, te toparás con el Puente de las Chirimías y con el Puente del Aljibillo, ambos procedentes de la época árabe de la ciudad. Además, podrás hacerte una foto junto a la escultura del bailaor Mario Maya o visitar la Casa de Castril y la Iglesia De San Pedro y San Pablo.
En su parte final, las vistas de la Alhambra sobre la colina ponen el broche de oro a un recorrido en el que parece respirarse un aroma especial. Basta con caminar doscientos metros por el Paseo de los Tristes de Granada para darte cuenta que te encuentras en una ciudad con una atmósfera y un ambiente únicos en el mundo.
El barrio del Albaicín
Junto al Sacromonte, es el barrio más popular de la ciudad. ¿Los motivos? Tres concretamente: el primero de ellos es que se trata del barrio más antiguo de Granada. El segundo es sin duda, su belleza, compuesto por un mar de casitas blancas con flores en los balcones que se unen a través de callejones empedrados. Y el tercero, es su famoso Mirador de San Nicolás, del que ampliaremos información más adelante.
Entre sus laberínticas callejuelas encontrarás varios de los mejores bares de tapas de la ciudad, tiendas de artesanía y varios vestigios de la época árabe granadina. Algunos ejemplos son la Casa del Horno del Oro, una edificación morisca del siglo XVI, o los Baños Árabes y el monumento de El Bañuelo, todos representativos de su historia.
La mejor forma de conocer el barrio es realizando un Free Tour y dejándote llevar bajo las recomendaciones de un guía local, que además de explicarte todo lo que necesitas saber acerca de su historia, te mostrará sus lugares más interesantes, incluyendo algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.
Te recomendamos que optes por un calzado cómodo y no cargues demasiado tu bolso o mochila, pues te esperan unos cuantos paseos por algunas de las cuestas más empinadas de Granada.
El Mirador de San Nicolás
Las vistas desde el Mirador de San Nicolás son la imagen clásica de todas las postales de Granada. La imagen de la Alhambra elevada sobre la colina, con ese mar de árboles a sus pies y las montañas al fondo, resulta realmente asombrosa.
Es muy habitual que coincidas con algún músico que se acerque por allí a tocar la guitarra, terminando de crear una escena mágica. Es bastante común ver allí a artistas de todo tipo, que se sientan en uno de sus bancos en busca de inspiración. Y es que, pocos lugares en el mundo emanan tanta belleza.
Ubicado en la parte alta del barrio del Albaicín, el mirador se encuentra en una plazoleta con varios bancos en los que puedes sentarte a descansar mientras disfrutas de las vistas.
Además, cuenta con varios bares y restaurantes con terrazas que ofrecen la oportunidad de tomar un refresco con una buena tapa frente a su panorámica.
No puedes marcharte de Granada sin tomarte una foto en el Mirador de San Nicolás.
El Palacio de la Madraza
Una vez más, la herencia morisca toma un papel protagonista en nuestro listado de lugares que ver en Granada.
Justo al lado de la Capilla Real, encontrarás la que en su día fue la primera universidad de Al-Ándalus y la única que se conserva a día de hoy.
Sus orígenes datan del año 1349, cuando el rey nazarí Yusuf ordenó su construcción para que allí se impartieran clases de medicina, matemáticas y derecho, entre otras materias.
Las reformas que ha ido sufriendo el edificio hasta tomar su aspecto actual, le han ido confiriendo un cierto estilo barroco, pero aún es posible contemplar importantes restos de sus orígenes árabes, como el oratorio y su mihrab, o la gran cúpula octogonal.
Te recomendamos que visites su interior y asciendas al piso superior, donde te espera una gran estancia, conocida como el Salón de Caballeros, en la que podrás apreciar el estilo de las armaduras mudéjares y el precioso cuadro de la Virgen De la Rosa.
El Corral del Carbón
Sin dejar de lado la época árabe de Granada, nuestra siguiente propuesta es la única alhóndiga nazarí que se conserva actualmente. El conocido como Corral del Carbón se sitúa a escasos metros de la Alcaicería, de la que hablaremos a continuación y su buen nivel de conservación lo convierte en uno de los mejores sitios que ver en Granada.
Hablamos de un edificio del siglo XIV, que en su día sirvió de alojamiento para los comerciantes del mercado que se montaba justo en su patio interior.
Tras la reconquista, el edificio fue aprovechado por los cristianos para celebrar representaciones teatrales, aprovechando su forma perfecta, con balcones que asoman hacia el patio interior, donde se colocaba el escenario.
Entre sus atractivos más importantes destaca su arco de herradura de estilo nazarí y por supuesto, su ya mencionado patio interior, de suelo empedrado y con una pequeña fuente en su parte central.
La Alcaicería
La Alcaicería es lo más parecido a viajar al pasado y adentrarte en un zoco árabe. Entre las serpenteantes callejuelas que conforman este histórico lugar, es posible encontrar todavía muchos de los productos con los que se comerciaba hace cientos de años, como telares y especias de todo tipo.
Si eres amante de los productos artesanos, merece mucho la pena perderse por sus calles, observando sus escaparates y entrando en sus tiendas, sin prisa, dejándote contagiar por la paz que se respira tras cada una de sus esquinas.
El Realejo
El Realejo corresponde a la zona que ocupaba el barrio judío de Granada. Situado a los pies de la Alhambra, se caracteriza por sus callejones y casas encaladas, que durante siglos fueron el hogar de la comunidad judía de la ciudad.
Entre los lugares de interés que no debes perderte dentro de El Realejo, te recomendamos especialmente la Plaza de Isabel la Católica, donde podrás tomarte una foto junto a la escultura de la Reina Isabel la Católica y Cristóbal Colón. También resulta especialmente interesante la Casa de los Tiros, la Plazoleta de la Puerta del Sol y su mirador del lavadero, el Museo Sefardí, la Iglesia de la Santa Inquisición, la Fundación Rodríguez – Acosta y las Torres Bermejas.
Como última parada, pero no menos importante, te recomendamos que pasees un rato por los Jardines del Palacio Carmen de los Mártires y disfrutes de sus vistas de Granada.
El Realejo también es famoso por la calidad de sus bares y restaurantes. Algunos de los más famosos son El Mentidero, la Esquinita de Javi o el Entrebrasas.
El Monasterio de la Cartuja
La proximidad de esta joya arquitectónica con la ciudad, hace que nos hayamos visto obligados a incluirlo como uno de los monumentos que ver cerca de Granada.
Puedes acudir a visitarlo en autobús, con varias líneas que conectan el centro de la ciudad con este precioso edificio.
El Monasterio de la Cartuja se ubica a sólo dos kilómetros de Granada y destaca principalmente por sus exuberantes interiores, decorados con el estilo recargado característico del Barroco español.
Sus muros datan del año 1506 y entre sus capillas encontrarás rincones muy especiales, como el Refectorio, la Sacristía, el Patio y especialmente, la Iglesia de la Asunción.
El barrio del Sacromonte
Conocido popularmente como el barrio de los gitanos de Granada, los tablaos flamencos del Sacromonte han visto nacer a algunas de las mayores estrellas de la historia de este artesano andaluz.
Lo que tienen de especial estos tablaos, únicos en el mundo, es que muchos de ellos, se encuentran ubicados en cuevas, en las que además, es posible degustar algunas de las chacinas más deliciosas de la ciudad, mientras disfrutas del espectáculo.
Entre los más famosos y recomendables, destacan la Cueva de los Amayas o las Cuevas Los Tarantos, y tanto si te gusta el flamenco, como si simplemente, tienes curiosidad de vivir un show así desde el corazón del Sacromonte, sólo podemos decirte que se trata de una experiencia muy recomendable.
Pero el Sacromonte no son sólo tablaos y flamenco. Este barrio de típicas casitas blancas andaluzas y claveles rojos en las macetas de las terrazas, ofrece varios atractivos culturales y arquitectónicos que no te puedes perder.
Algunos de ellos son por ejemplo, el Museo Cuevas del Sacromonte o la Abadía del Sacromonte.
Y tal y como ocurre en prácticamente todos los barrios de la ciudad, en el Sacromonte encontrarás bares y restaurantes que te permitirán disfrutar de una experiencia gastronómica auténtica, perfecta para acompañar tu visita.
La Casa del Chapiz
Finalizamos nuestro listado de recomendaciones de lugares que ver en Granada con un edificio, que se compone de dos antiguas viviendas moriscas del siglo XVI.
Declarado Bien de Interés Cultural y situado en uno de los extremos del Albaicín en dirección al Sacromonte, actualmente sirve de sede de la Escuela de Estudios Árabes de Granada, con una de las bibliotecas más ricas del mundo en esta materia.
Su interior es una combinación de elementos árabes y cristianos, con especial mención a su precioso patio de columnas, en el que un bonito estanque ejerce de parte central.
Desde el jardín además, disfrutarás de una preciosa vista de la Alhambra.
Preguntas frecuentes Granada
¿Qué lugares no te puedes perder en Granada?
Sin duda, uno de los lugares que no te puedes perder en Granada es La Alhambra. Un escalón por debajo, pero igualmente recomendables, se sitúan la Catedral de Granada, el Paseo de los Tristes, el Sacromonte y el Barrio del Albaicín. Aunque, realmente, toda la ciudad merece la pena.
¿Dónde comer en Granada?
El tapeo en Granada es casi una religión. Prácticamente en cualquier barrio de la ciudad es fácil encontrar bares y restaurantes que ofrecen tapas de una calidad suprema a sus clientes. Pero si tuviéramos que elegir alguna zona donde comer en Granada, te recomendamos que no te pierdas los de la Calle Elvira, la Plaza Nueva, la Calle Navas, la Calle San Matías y la Plaza Bib-Rambla-Catedral.
¿Cuánto tiempo necesitas para ver Granada?
Te recomendamos que dediques a visitar Granada entre 3 y 4 días para disfrutar de sus atracciones turísticas. A pesar de que no es una ciudad muy grande, hay que tener en cuenta que sólo la visita a la Alhambra te ocupará un mínimo de 3 a 4 horas.
¿Cómo viajar a Granada?
Para viajar a Granada dispones de diferentes opciones. La más recomendable en estos momentos, es el tren, ya que tiene línea de Alta Velocidad y ésta conecta la ciudad con distintos puntos de la península. Pero si lo prefieres, también puedes optar por el autobús, el coche o el avión.
¿Qué comer en Granada?
Algunos de los platos más típicos que comer en Granada son la tortilla del Sacromonte, la habas con jamón, el plato alpujarreño, el remojón, las migas, la olla de san Antón o las berenjenas con miel. Pero bajo nuestro punto de vista, lo mejor es tapear en sus tabernas y dejar que sean los propios camareros quienes te sorprendan con sus diferentes manjares.
Planes que no te puedes perder en Granada
Explora nuestros hoteles en Granada
Aplica la tarifa Rewards con tu reserva de forma gratuita
Mejor precio garantizado
Gana dinero con cada reserva
Upgrade gratuito