Considerada por muchos como “la capital de Europa”, Bruselas es una ciudad que combina importancia institucional, artística e histórica, bajo un marco que destaca por su belleza y elegancia.
Con la mayoría de atractivos turísticos concentrados en su centro histórico y el resto de ellos fácilmente accesibles en transporte público, Bruselas es un destino ideal para visitar en un puente de tres o cuatro días.
Además de sus famosos monumentos, que incluyen a una de las plazas y una de las estatuas más famosas del mundo, entre muchos otros, Bruselas destaca por su oferta de ocio y comercial.
Por si todo esto fuera poco, hablamos de una de las ciudades de mayor tradición culinaria del norte de Europa y por supuesto, de la sede de varias de las instituciones más importantes de la Unión Europea.
Si todavía no la conoces, te recomendamos que te dejes sorprender por sus exquisitos contrastes, que incluyen desde iglesias góticas con cientos de años de antigüedad, a muestras de arte urbano y edificios modernos y vanguardistas.
El templo del chocolate, pero también del cómic, con el personaje de Tintín como anfitrión incomparable, te espera para ofrecerte una experiencia turística inigualable. ¿Preparado para descubrir cuáles son sus atractivos más importantes?
La Grand Place
Comenzábamos diciendo que Bruselas tiene una de las plazas más bellas y famosas del planeta y te aseguramos que cuando pongas un pie en la Grand Place vas a entender el porqué.
El número uno de entre todos los lugares que visitar en Bruselas en términos de belleza e importancia. El enorme rectángulo que la forma está rodeado de casas gremiales como la Maison su Roi, le Maison des Ducs de Brabant, Le Renard, Le Cornet y Le Roy d’Espagne, recientemente convertido en bar y en cuya terraza es posible disfrutar de unas vistas incomparables y vivir la experiencia única que ofrece este espacio histórico.
Otro de los edificios de sus fachadas es el famoso Museo Le Pigeon, que en su día sirvió de residencia al escritor Víctor Hugo, y por supuesto, el conocido como Hotel de Ville, que no es otra cosa que el Ayuntamiento de Bruselas. Su torre de más de 90 metros de altura disfruta de una panorámica espectacular de la plaza y de todo el centro histórico.
La Grand Place destaca por ser el centro neurálgico de la ciudad y un lugar con vida propia. Dependiendo del mes y del día de la semana que la visites, puedes encontrar en ella desde mercadillos de flores, hasta un enorme árbol de Navidad.
El Manneken Pis
De una de las plazas más bonitas y célebres a nivel mundial, pasamos a una estatua cuya fama poco tiene que envidiarle. Y no hablamos precisamente de un gigante de piedra.
Seguramente, cuando veas el Manneken Pis por primera vez, te preguntes cómo una estatua de escasos 55 centímetros de altura, de un niño miccionando, ha podido adquirir tanta fama internacional.
Para entenderlo hay que viajar en el tiempo hasta el siglo XIV. Según la leyenda, justo en el momento en que la ciudad de Bruselas iba a ser atacada con cargas explosivas por tropas enemigas, un niño local orinó sobre las mechas desde la muralla consiguiendo apagarlas, salvando a Bruselas del ataque.
Como decíamos, esto es más bien una leyenda, pero lo que sí es cierto es que a lo largo de los años, el Manneken Pis se ha vestido de diferentes maneras por motivos diversos, como por ejemplo, para eventos especiales como la celebración de la independencia de Bélgica, o en homenajes, como la pandemia de COVID-19 o en celebraciones como victorias de equipos deportivos y se ha convertido en una de las figuras más icónicas de la ciudad. Para los habitantes de Bruselas, esta pequeña estatua es símbolo de inconformismo y rebeldía y para el resto del mundo, es el símbolo identitario de la ciudad.
Así que ya lo sabes, si tienes la suerte de viajar a Bruselas durante unos días, no puedes marcharte de allí sin hacerte un selfie junto a la que es, una de las estatuas más famosas del planeta.
El Atomium
Nos alejamos del centro para descubrir uno de los monumentos más importantes que ver cerca de Bruselas.
Dentro de nuestro listado de recomendaciones, es una de las propuestas más modernas, tanto por sus orígenes, levantado en 1958 con motivo de la Exposición Universal, como por su estilo arquitectónico tan vanguardista.
Esta fascinante escultura de acero inoxidable y revestida de aluminio con más de cien metros de altura, representa los nueve átomos de una molécula de hierro.
Lo mejor, es que además de hacer la típica foto obligatoria desde sus inmediaciones, puedes visitar su interior, disfrutando de diferentes exposiciones en cada uno de los átomos e incluso, de un restaurante con una vista asombrosa.
En el momento de su construcción se ideó como una atracción momentánea, que permanecería expuesta durante seis meses y una vez finalizara la Expo, sería destruida. Pero rápidamente, las autoridades se dieron cuenta de que se trataba de un monumento muy especial, decidiendo que permaneciera en Bruselas para siempre.
La única pega es que el Atomium se encuentra algo lejos del centro de Bruselas, pero puedes acceder a él fácilmente en metro, autobús o tranvía.
El Barrio del Sablon
El Barrio del Sablon reúne una gran cantidad de los mejores edificios y monumentos que visitar en Bruselas.
El primero de ellos, es el Palacio de Justicia, uno de los edificios más bellos e importantes de la ciudad. Durante muchos años, sus 26.000 metros cuadrados hacían que fuera uno de los edificios más grandes de Europa en su tipo. Sólo el vestíbulo, ya presenta más de cien metros de extensión y su belleza resulta realmente sobrecogedora. Una visita obligatoria.
Otro de los grandes atractivos del barrio es la Iglesia de Notre Dame du Sablon, una joya gótica del siglo XV, cuyas vidrieras te dejarán boquiabierto.
Además, no puedes perderte el jardín de la Place du Petit Sablon con sus cuarenta y ocho estatuas de bronce.
Y si te apetece realizar un poco de shopping durante tus vacaciones, el distrito del Sablon es sin duda, el lugar ideal, con una gran oferta de exclusivas boutiques que se mezclan con chocolaterías, cafeterías y preciosas tiendas de antigüedades.
El Sablon es uno de los mejores lugares para comer en Bruselas y entre sus restaurantes, destacan especialmente Les Petis Oignons y C’est Bon C’est Belge, dos opciones magníficas para degustar la deliciosa comida local.
La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula
La siguiente parada en nuestra lista es el templo católico más importante de toda Bélgica. Su construcción comenzó en el siglo XIII, y, gracias a su reciente restauración, luce como si se acabara de llevar a cabo.
Si su fachada exterior, de marcado estilo gótico y con sus dos torres de 65 metros ya resulta impresionante, el verdadero espectáculo llega cuando cruzas su entrada. En su interior destaca, un púlpito de madera esta vez, de carácter barroco, de estatuas de los apóstoles o de gran órgano.
No te pierdas su preciosa Capilla del Santísimo Sacramento, en la que se encuentran los tesoros catedralicios.
Esta impresionante iglesia es actualmente la sede de las bodas y coronaciones de la Corona de Bélgica. Pero ya en el pasado, realizó una función similar, siendo por ejemplo, escenario de la coronación del rey Carlos V de Alemania y I de España, quien está representado en sus vidrieras.
Fue en el año 1962 cuando la iglesia recibió oficialmente el título de Catedral de la ciudad.
El Parque de Bruselas y el Palacio Real
La presencia del Palacio Real dentro del Parque de Bruselas hace que sea conocido entre sus ciudadanos como el “Parque Real”.
Este parque es el pulmón de la ciudad y en sus orígenes, servía como coto de caza para los miembros de la corona.
En el siglo XVIII adquirió su aspecto actual, convirtiéndose en un bello jardín francés en el que no faltan estanques, fuentes, bosques y estatuas.
Además del Palacio Real, en el que nos detendremos a continuación, entre sus jardines puedes visitar otros edificios relevantes como el Teatro Real, el Quiosco de la Música o el Quiosco del Vauxhall.
Ubicado en uno de los laterales del parque, el Palacio Real de Bruselas funcionó como residencia real durante muchos años En la actualidad se utiliza como sede administrativa de la corona.
La visita a su interior es especialmente recomendable, con varios salones que destacan por su belleza y originalidad, entre ellos, la Sala de los Espejos, la Sala del Trono o la Sala Goya. Además, no puedes perderte su espectacular escalera de mármol blanco.
La Ruta y el Museo del Cómic
Al inicio de la guía comentábamos que Bruselas combina arte urbano con joyas arquitectónicas históricas. Precisamente a través de sus famosos murales callejeros, se forma uno de los itinerarios más famosos de la ciudad, conocido como la ruta del cómic de Bruselas.
A lo largo del recorrido descubrirás enormes murales en edificios que rinden homenaje a personajes de cómic tan famosos como Tintín, Lucky Luke, Los Pitufos, el Pequeño Spirou o Astérix y Obélix entre otros. Quitando a la famosa pareja de galos, el resto tienen su orígen en Bélgica y forman parte de la cultura de su capital.
Para completar la ruta, puedes realizar un tour guiado, una opción muy recomendable porque te permitirá conocer más a fondo a todos sus protagonistas.
Y como guinda del pastel, te proponemos acabar el recorrido visitando el Museo del Cómic de Bruselas, ubicado en un bello edificio en estilo Art Nouveau, bajo la firma del célebre arquitecto Víctor Horta.
A lo largo de sus salas, descubrirás la historia del cómic en Bélgica, contemplando multitud de obras originales y aprendiendo acerca de su proceso de creación y distribución.
Además, como parte del museo, puedes visitar la tienda de cómics más grande del mundo, en la que no faltan todo tipo de artículos relacionados con los grandes personajes del cómic belga.
Si eres amante de Tintín o de alguno de los personajes mencionados con anterioridad, tanto la ruta como el museo son dos planes obligatorios.
Las cervecerías de Bruselas
Igual que Dublín destaca por sus pubs o Granada por sus bares de tapas, Bruselas es célebre por la calidad y cantidad de cervecerías presentes en sus calles. Algunas de ellas, han adquirido fama internacional, con turistas que viajan expresamente a la ciudad para disfrutar de una cerveza bien tirada en estos auténticos templos.
Buen ejemplo de ello es el Delirium Café, la única cervecería del planeta en la que es posible probar hasta 3.000 variedades diferentes, o À la mort subite, en cuya barra se llevan sirviendo las mejores cervezas belgas desde hace más de un siglo.
Otras de las cervecerías más populares son Poechenellekelder, La Porte Noire, donde es posible escuchar música en directo mientras bebes y Moeder Lambic, la mejor para probar cervezas artesanales.
El Museo del Chocolate y las chocolaterías de Bruselas
Si la cerveza es un elemento importante para los ciudadanos de Bruselas, el chocolate no se queda atrás ni mucho menos.
El chocolate belga es uno de los mejores del mundo y no existe mejor lugar para aprender acerca de su historia y sus métodos de producción que el Museo del Chocolate de Bruselas.
Durante tu visita, incluso podrás contemplar cómo un maestro chocolatero elabora diferentes especialidades en directo y lo mejor de todo, es que la entrada incluye degustación.
Y si no tienes tiempo para completar el tour del Museo, siempre puedes disfrutar de este delicioso manjar en algunas de las chocolaterías de la capital. Las más famosas son Leonidas, Pierre Marcolini, Elisabeth, Neuhaus y Godiva.
Tal es la fama que adquiere el chocolate en las calles de Bruselas, que existe un tour guiado a través de sus chocolaterías y tiendas más importantes. Todo un must para los viajeros más golosos.
El Barrio Europeo
Ya hemos repasado la importancia histórica, gastronómica y artística de la capital de Bélgica a través de algunos de sus principales lugares de interés. Sin embargo, aún no hemos destacado uno de sus rasgos más significativos en los últimos años, es uno de sus rasgos característicos más importantes: su importancia a nivel institucional.
Esta se encuentra perfectamente representada en su llamado Barrio Europeo, en el que encontrarás varios de los edificios que sirven de sede para las instituciones de la Unión Europea. Entre ellos, destaca el Parlamento Europeo, seguramente el más importante de todos.
Aunque en términos de belleza, el más espectacular es el edificio Berlaymont, que actúa como sede oficial para la Comisión Europea.
Paseando por el barrio también encontrarás la sede del Consejo de la Unión e incluso, restos del Muro de Berlín.
Para terminar tu visita, te recomendamos relajarte con un agradable paseo por los jardines del Parque Leopold.
El Parque del Cincuentenario
Finalizamos nuestro listado de planes que hacer en Bruselas lejos del ajetreo de la ciudad.
El Parque del Cincuentenario es un espacio verde de 30 hectáreas que se construyó con motivo de la Exposición Nacional de 1880 (celebrando los 50 años de la independencia de Bélgica).
Sobre sus extensas áreas verdes es muy común observar a estudiantes y demás grupos de gente disfrutando de un picnic o practicando deporte al aire libre.
Entre sus atractivos más importantes destaca especialmente, el Palacio del Cincuentenario, con un enorme Arco del triunfo que alberga una imponente cuádriga de bronce en su parte más alta.
Allí además, es posible visitar el famoso Autoworld, el Museo del automóvil de Bruselas y disfrutar de las vistas del Mirador del Museo de Historia Militar, con una de las mejores panorámicas de toda la ciudad.
Preguntas frecuentes Bruselas
¿Qué lugares no te puedes perder en Bruselas?
Bruselas es una ciudad tan grande como importante, con multitud de lugares emblemáticos y puntos de interés, de gran relevancia turística. Pero si no dispones de mucho tiempo para descubrirlos todos,los lugares que no te puedes perder en Bruselas que te recomendamos son la Grand Place, el mítico Manneken Pis, el Atomium, el Barrio del Sablon y la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula.
¿Dónde comer en Bruselas?
La mejor zona para comer en Bruselas es el Barrio del Sablon, donde además de disfrutar de la cocina local en alguno de sus numerosos restaurantes, varios de ellos de una calidad excelente, puedes aprovechar para realizar algunas compras en las boutiques más exclusivas de la ciudad.
¿Cuánto tiempo necesitas para visitar Bruselas?
Lo bueno que tiene Bruselas es que la mayoría de sus principales monumentos y atractivos turísticos se encuentran bastante próximos al casco histórico, a excepción principalmente, del Atomium. En cualquier caso, tal es su cantidad y variedad, que te recomendamos que al menos, te reserves tres o cuatro días para visitar la ciudad. Un puente largo o la Semana Santa puede ser una gran oportunidad para viajar a Bruselas.
¿Cuándo viajar a Bruselas?
Aunque el frío que azota sus calles hace que pueda parecer poco recomendable, la navidad es la mejor época para viajar a Bruselas. La ciudad es famosa por sus numerosos mercados navideños, que junto a las luces, los árboles y demás elementos decorativos, inundan la ciudad convirtiéndola en toda una fiesta.
¿Cómo viajar a Bruselas?
El mejor medio de transporte para viajar a Bruselas es el avión. Su aeropuerto internacional es uno de los más importantes de Europa y ofrece conexiones con multitud de ciudades. Además, como hay tantos vuelos a la ciudad, normalmente es fácil encontrar opciones a muy buen precio.
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