La ciudad de Santo Domingo, capital de la República Dominicana, es pura historia. En su fundación, a finales del siglo XV a manos del hermano de Cristóbal Colón, se convirtió en la primera ciudad europea en el conocido como Nuevo Mundo y allí se instaló la primera sede de la Corona de Castilla en suelo americano.
Pese a que la fama de la República Dominicana en materia turística suele asociarse siempre a sus playas y numerosas maravillas naturales, Santo Domingo es por méritos propios, otro de sus reclamos más importantes. De hecho, la ciudad recibe más de un millón de visitantes cada año.
Su centro histórico, correspondiente a la antigua ciudad colonial, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y en sus entramados de callejuelas se concentran la mayoría de monumentos y lugares de interés que repasaremos a continuación.
Pero no todo es cultura e historia en Santo Domingo. La capital del país es el mejor lugar para disfrutar de la deliciosa cocina dominicana, con una gran variedad de restaurantes en los que es posible probar los mejores platos de la gastronomía local por precios muy atractivos.
El Faro de Colón
La construcción de esta imponente edificación se llevó a cabo en el 500 aniversario del Descubrimiento del Nuevo Mundo.
El Faro de Colón es uno de los edificios más altos de toda la isla, con 37 metros de altura y 800 metros de largo. Sus grandes dimensiones se acrecientan considerablemente en ciertos días festivos, en los que proyecta un haz de luz en forma de cruz, visible a 60 kilómetros a la redonda.
Los lugareños afirmaron durante años que en el faro, descansaban los restos de Cristóbal Colón, aunque diversas investigaciones demostraron posteriormente que realmente, los restos auténticos se sitúan en la Catedral de Sevilla en España.
Lo que sí podrás visitar en el interior del edificio es un completo museo en honor a los pueblos de América Latina.
El Faro de Colón es uno de los mejores lugares que ver cerca de Santo Domingo y es que, si bien no forma parte de la ciudad colonial, podrás llegar a él en taxi o Uber en sólo diez minutos.
El Parque Nacional de Los Tres Ojos
Seguimos sin adentrarnos todavía en el centro histórico de la ciudad. Y es que, sus alrededores también albergan varios lugares de interés que merece mucho la pena conocer.
Muy próximo al Faro de Colón, el Parque Nacional de Los Tres Ojos es buena muestra de ello.
Si viajas en coche de alquiler o en taxi desde el aeropuerto a la ciudad, te recomendamos que te plantees hacer un alto en el camino antes de llegar, para conocerlo.
Se ubica a escasos 8 kilómetros del centro de Santo Domingo y es el mejor ejemplo de las numerosas maravillas naturales que esconde la isla.
El Parque Nacional de los Tres Ojos es un complejo de cuevas subterráneas en roca caliza, repleto de lagos de agua color turquesa. Podrás acceder a sus aguas alquilando un bote y contemplar las pinturas rupestres de las paredes rocosas, pintadas por los taínos hace cientos de años.
Además, una vez en el exterior, te espera una nueva laguna al aire libre, que de nuevo, destaca por sus aguas cristalinas y aturquesadas, pero en esta ocasión, rodeada de frondosa vegetación caribeña.
La Calle El Conde
Ya metidos en el centro histórico de Santo Domingo, iniciaremos nuestro recorrido por la ciudad por su calle más importante: la famosa Calle El Conde.
Su construcción data de finales del siglo XV, siendo una de las calles más antiguas de todo el continente americano.
Se trata de la vía comercial más importante de la ciudad, atravesando la ciudad colonial por completo, desde la Puerta del Conde hasta el Parque de Colón, terminando a orillas del Río Ozama.
Además de sus numerosas tiendas donde comprar todo tipo de souvenirs, te recomendamos que te detengas en una de sus pastelerías para probar algunos de los manjares dulces que entusiasman tanto a lugareños como a sus visitantes.
A lo largo de su extensión, encontrarás diferentes estilos arquitectónicos en los numerosos edificios que la componen. Justo cuando veas que estos presentan un carácter más colonial, habrás llegado a su zona de restaurantes, con algunas de las mejores opciones de toda la ciudad para probar los platos típicos de la cocina dominicana.
La Puerta del Conde
Justo al inicio de la calle que acabamos de recomendarte, o al final, dependiendo del sentido que tomes, encontrarás otro de los monumentos que visitar en Santo Domingo.
La Puerta del Conde es la principal entrada hacia lo que en su día fue la ciudad fortificada de Santo Domingo. Desde allí, podrás acceder también al Parque de la Independencia, escenario de la proclamación de Independencia de la República Dominicana en el año 1884.
En el parque disfrutarás de la oportunidad de visitar un mausoleo construido en mármol, donde descansan los restos de los considerados padres fundadores del país.
Justo al lado de la Puerta también se ubica un fuerte, conocido como el Fuerte de la Concepción, cuyos muros datan del siglo XVII y que en sus orígenes, formaba parte de la muralla que defendía a la ciudad de posibles atacantes.
La Catedral Primada
La Catedral Primada de América es el templo religioso más importante de la ciudad de Santo Domingo. Al igual que el Fuerte de la Concepción, sus muros formaron parte en la antigüedad de la composición de la muralla defensiva de la ciudad.
La Catedral Primada es la más antigua de toda América y la única catedral construida en estilo gótico de todo el continente americano.
Pese a que todo el mundo la conoce como la Catedral Primada de América, su nombre oficial es el de Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana y se dice de ella, que albergó los restos de Cristóbal Colón durante varios años. Aunque, como comentábamos anteriormente, las investigaciones científicas más recientes, han demostrado al respecto, que los restos reales son los que descansan en la Catedral de Sevilla.
Su imponente edificio contiene 14 capillas laterales y tres puertas de acceso diferentes. En cada capilla, encontrarás preciosas vidrieras, murales y criptas, siendo la más bella de todas, la Capilla de Santa Ana, de un marcado estilo renacentista.
Durante tu visita a la Catedral, podrás contemplar obras de arte como la tabla de la Vírgen de Altagracia, una variada colección de pinturas y demás objetos de incalculable valor histórico. A su lado, descansan los restos de Simón Bolívar, conocido popularmente como El Libertador de América.
La Fortaleza de Ozama
La impresionante Fortaleza de Ozama es uno de los mejores sitios que ver en Santo Domingo.
Esta especie de castillo con más de cinco siglos de antigüedad se ubica justo al lado del Río Ozama, con el que comparte nombre.
Se trata de la fortaleza más antigua construida por colonos europeos conservada a día de hoy.
Su interior, sorprende al visitante, especialmente por la escalera de caracol que te permitirá ascender a su parte más alta, donde podrás disfrutar de una de las mejores panorámicas de Santo Domingo.
Declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO, antes de ser conocida como la Fortaleza de Ozama, se la llamaba la Torre del Homenaje o la Torre de Vigilancia.
Su zona superior ha visto ondear diferentes banderas a lo largo de su historia, desde la española, a la de la República Dominicana y entre medias, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Haití.
Además de la ya mencionada escalera de caracol, tu visita te permitirá descubrir elementos tan relevantes como la Torre del Homenaje, la Estatua de Gonzalo Fernández de Oviedo, el Fuerte de Santiago, el Polvorín, la Plataforma de Tiro Baja y la Alta o el Portal de Carlos III.
El Museo de las Casas Reales
Ubicado junto al Panteón de la Patria, del que hablaremos más adelante, este museo es uno de los más antiguos de toda América Latina. Su construcción data del año 1511 bajo las órdenes del rey Fernando II de Aragón, con la intención de que sirviera como sede para las oficinas gubernamentales del Nuevo Mundo.
Posteriormente, este precioso edificio hizo las veces de residencia para altos rangos militares y Gobernadores y aún a día de hoy, conserva su marcado estilo colonial como rasgo más diferenciador.
En su interior, encontrarás diferentes objetos de la época, como muebles o mapas marítimos del mismísimo Cristóbal Colón, además de carruajes e incluso, tesoros hallados en galeones hundidos.
Antes de marcharte, te recomendamos que guardes tiempo para hacerte una foto con el famoso reloj de sol que se ubica justo enfrente, sobre una columna de piedra.
La Calle de las Damas
Una de las calles perpendiculares a la calle del Conde y tan importante y famosa como esta dentro de la ciudad.
La Calle de las Damas es la calle más antigua de la ciudad colonial y los preciosos edificios coloniales que encontrarás a lo largo de su recorrido son la mejor prueba de ello.
Uno de ellos, es el recientemente mencionado Museo de las Casas Reales, pero también destacan la Iglesia de los Jesuitas, la Casa de la Familia Dávila, la Casa de Hernán Cortés y por supuesto, la espectacular Fortaleza Ozama.
Su nombre proviene de las damas de la corte del virrey Diego Colón, que solían pasear por ella, como su esposa María de Toledo.
Además de sus numerosas tiendas y cafés, también podrás visitar en ella el Panteón Nacional y el Museo del Cacao.
La Calle de las Damas ofrece un viaje al pasado, a través de una ruta que te permitirá recorrer su historia detrás de cada edificio y monumento.
El Panteón de la Patria
Ubicado en nuestra anterior recomendación, la calle de las Damas, el Panteón de la Patria es otra de las visitas obligatorias en la ciudad de Santo Domingo.
Sus muros dan cobijo a los restos de varios personajes destacados de la historia política del país, además de albergar un pequeño homenaje a los caídos, con una llama que se mantiene siempre encendida.
Pero este bello edificio construido entre los años 1714 y 1755, no siempre ha funcionado como Panteón Nacional. De hecho, en sus orígenes fue una iglesia jesuita y tras la expulsión de la orden del país, se utilizó como almacén de tabaco, teatro y oficina gubernamental. No sería hasta llegada la segunda mitad del siglo XX cuando adquirió su carácter actual.
Si tienes la oportunidad de visitarlo, verás realizar su ronda a la Guardia de Honor que lo custodia permanentemente, con soldados de la guardia presidencial ataviados con el uniforme clásico.
El Parque de Colón
Más que parque, bien podría llamarse la Plaza de Colón, pues su aspecto recuerda bastante más a este tipo de espacios. Sea como fuere, el Parque de Colón es sin duda, uno de los lugares que ver en Santo Domingo.
Justo en el centro, encontrarás la estatua de Cristóbal Colón, que en esta ocasión, señala hacia el norte con su dedo índice.
El Parque de Santo Domingo es una de las zonas más concurridas de la ciudad, con varios bares y restaurantes en los que puedes sentarte a tomar un refresco y realizar un alto en el camino en tu visita, mientras observas las numerosas palomas que cada día abarrotan la plaza.
Este bonito parque, fue incluido dentro del listado de mejores espacios públicos del mundo por la ONG estadounidense Project for Public Spaces, que promueve espacios públicos orientados a fortalecer la vida en comunidad.
La Plaza de España
La Plaza de España destaca especialmente, por su amplitud y por los numerosos espectáculos que se realizan en su interior. Es escenario habitual de conciertos y demás actividades al aire libre.
Justo en el centro de la plaza, te espera la estatua de Nicolás de Ovando, uno de los primeros gobernadores de la ciudad.
También conocida como la Plaza de la Hispanidad, es el lugar perfecto para disfrutar al aire libre del auténtico ambiente dominicano, con un montón de bares que sacan sus terrazas al atardecer.
Si tienes pensado salir de fiesta durante tus vacaciones en la ciudad, esta plaza es el mejor punto de partida.
El Alcázar de Colón
Sin salir de la Plaza de España, encontramos uno de los edificios más importantes y emblemáticos de la ciudad, el histórico Alcázar de Colón.
Este palacio del siglo XVI, convertido con el paso de los años en uno de los símbolos de la ciudad de Santo Domingo, alberga en su interior un particular museo con objetos y documentos de la época colonial.
Su construcción fue un mandato de Fernando el Católico, para que fuera la residencia del hijo primogénito de Cristóbal Colón, Diego Colón, quien fuera gobernador de La Española tras Nicolás Ovando.
Construido en estilo gótico y renacentista, se dice de él que es el palacio más antiguo de todo el continente.
A lo largo de su holgada historia, sus interiores han sido testigo de numerosos bailes y recepciones que reunían a lo más granado de la élite colonial.
En una de sus últimas reformas, los trabajadores encontraron pasadizos secretos y salas ocultas entre sus muros, que se cree, fueron diseñados como medida de protección y huida en caso de asedio o para esconder objetos de valor y documentos importantes.
El Monasterio de San Francisco
Y del primer palacio de América, pasamos al primer monasterio del continente. En este caso, fue el gobernador Nicolás Obando quien ordenó su construcción para dar cobijo a los recién llegados Padres Franciscanos, procedentes del continente europeo.
Desde su construcción a inicios del siglo XVI, ha sufrido desde ataques de piratas, a terremotos, hasta llegar a su estado actual. Sin embargo, sus ruinas, con la presencia de vegetación creciendo entre sus rocas, componen una visita muy recomendable. De hecho, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1990 por su incalculable valor histórico.
Los muros y estructuras que permanecen en pie a día de hoy, se encuentran abiertos al público para que todo aquel que lo desee, pueda caminar entre ellos y empaparse de su historia.
El Malecón
Terminamos nuestro listado con una de las mejores cosas que hacer en Santo Domingo: un paseo junto al mar Caribe.
El Malecón de la ciudad, compone el escenario ideal para disfrutar de una buena caminata al atardecer.
Sus 14 kilómetros son perfectos para practicar un poco de running, pasear en bicicleta o simplemente, andar disfrutando de una postal de ensueño: el mar Caribe y sus colores al atardecer.
A lo largo de su extensión, encontrarás monumentos como el dedicado al Fray Antonio de Montesinos o el Monumento a la Independencia Financiera, ubicado junto al Fuerte de San Gil.
Pero nuestro consejo es que, te dediques a disfrutar del Caribe. No todos los días uno tiene la oportunidad de pasear junto a uno de los mares más bellos del mundo.
Preguntas frecuentes Santo Domingo
¿Qué lugares no te puedes perder en Santo Domingo?
Santo Domingo está lleno de lugares que no te debes perder. Entre sus numerosos encantos, destaca por encima de todo, la ciudad colonial, correspondiente a su centro histórico, con su Catedral Primada, el Alcázar de Colón y la Fortaleza de Ozama como edificios más importantes.
¿Dónde comer en Santo Domingo?
Encontrarás numerosos restaurantes donde comer en Santo Domingo los mejores platos típicos dominicanos, pero los mejor valorados se encuentran en la calle Colón o la Plaza de la Hispanidad.
¿Cuál es la moneda de Santo Domingo?
La moneda oficial de la República Dominicana es el Peso Dominicano.
En la mayoría de establecimientos comerciales de la ciudad colonial, se permite el pago con tarjeta e incluso, en dólares, pero nuestra recomendación, es que antes del viaje, cambies dinero a la moneda local para aprovechar los mejores precios.
¿Cuál es la mejor época para visitar Santo Domingo?
Con el fin de evitar la estación de lluvias, la mejor época para visitar Santo Domingo es entre los meses de noviembre y abril, ambos incluidos. El sol y las temperaturas agradables estarán prácticamente garantizados.
¿Cuántos días se recomienda estar en Santo Domingo?
Te recomendamos estar, al menos, tres días en Santo Domingo. De esta forma podrás visitar la ciudad deteniéndote en sus edificios y monumentos más importantes, aprendiendo acerca de su historia y disfrutando de su vida y su gastronomía.
¿Qué documentos se necesitan para viajar a Santo Domingo?
Para viajar a la bella Santo Domingo, deberás rellenar el conocido como E-Ticket, un formulario digital que tienes que cumplimentar un par de días antes de tu llegada. Sin embargo, si no tienes pensado pasar más de 30 días en el país, no necesitarás de visado. Además, necesitarás un pasaporte con una vigencia mínima de 6 meses, una prueba de solvencia económica para tu estancia en el país y un billete de avión de ida y vuelta.
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