Conocida popularmente como la “ciudad del viento” por la frecuente presencia de aire surcando sus calles y avenidas durante ciertos meses del año, Zaragoza es una de las ciudades más bellas de nuestro país.
La Basílica del Pilar es una de las edificaciones religiosas más espectaculares del continente europeo, pero Zaragoza es mucho más que su famosísimo Pilar.
Su privilegiada ubicación, a medio camino entre Madrid y Barcelona, ha impulsado su crecimiento económico en los últimos años, convirtiéndola en una ciudad muy europea, con una calidad de servicios turísticos más que notable.
El barrio del Tubo, una de las zonas de tapas más populares y recomendables de toda España, es un verdadero laberinto de callejuelas donde podrás probar lo mejor de la cocina maña en forma de pinchos.
Zaragoza es una de las ciudades más antiguas de España y entre sus calles encontrarás restos de su época romana, con ruinas que datan de los siglos II y III d.C.
Además, en sus inmediaciones es posible visitar algunos de los pueblos más bellos de la Península Ibérica, por lo que si bien, tres días son suficientes para descubrir todos los secretos que encierra la capital de Aragón, te sugerimos reservar al menos, un día más, para visitar varias de las localidades de sus alrededores, como por ejemplo, Fuendetodos, Tarazona o Uncastillo, entre otros muchos.
A todo esto, súmale una más que animada vida nocturna y un sinfín de actividades, espectáculos y celebraciones, que alcanzan su máximo apogeo durante las Fiestas del Pilar, uno de los mejores momentos para visitar la ciudad.
La Basílica de Nuestra Señora del Pilar
No podríamos comenzar nuestra lista de recomendaciones de monumentos que visitar en Zaragoza con otra elección.
El Pilar es el símbolo de la ciudad y uno de los templos religiosos más espectaculares del mundo. Observar sus torres desde lejos, mientras te acercas a la ciudad por carretera ya resulta imponente, sin embargo, contemplarla desde la gran plaza en la que se ubica es, sencillamente, una auténtica maravilla.
En la Basílica se encuentra la imagen de la patrona de la ciudad, pero su interior encierra muchos otros tesoros a nivel artístico. Algunos ejemplos son el retablo de Damián Forment, su impresionante Coro, la Santa Capilla e incluso, algunos frescos de Francisco De Goya.
Te recomendamos que cuando la visites, asciendas hasta lo más alto de una de sus torres, abierta al público, para contemplar el skyline de Zaragoza desde una perspectiva privilegiada. El acceso al mirador de una de las torres de pago.
Cuenta la leyenda que la ubicación de la basílica se debe a que la virgen se apareció en ese mismo lugar en el año 40 d.C. Por este motivo, la Basílica de Nuestra Señora del Pilar continúa siendo a día de hoy, destino de peregrinación para devotos.
Aunque a decir verdad, seas cristiano o no, es un lugar que uno debe visitar al menos una vez en la vida.
La Catedral de La Seo de Zaragoza
Pese a que su nombre oficial es el de Catedral del Salvador, todo el mundo la conoce como la Seo.
Tal es su nivel de belleza, que los seguidores de la cuenta de Instagram de las famosas guías Lonely Planet la han escogido como la catedral más bonita de España, por encima de la Catedral de Santiago de Compostela.
Se trata de la catedral cristiana más antigua de la ciudad y fue construida sobre lo que fue, la Mezquita Mayor de Saraqusta. De hecho, a día de hoy, el minarete de la antigua mezquita forma parte de la estructura de la Catedral y los muros de claro estilo mudéjar de la parroquia de San Miguel, anexa al templo, son uno de sus elementos más representativos. El propio muro fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto al cimborrio de la Iglesia.
El retablo dorado de su interior es una verdadera joya del gótico europeo y sirvió como modelo para obras similares posteriores como por ejemplo, el Retablo de su vecina, la Basílica del Pilar.
Además, hay que sumarle un museo con la mejor colección de tapices flamencos de todo el mundo, incluyendo un total de 63 piezas procedentes de los siglos XV, XVI y XVII.
La Plaza del Pilar
Hemos comenzado nuestra lista con la que es la reina indiscutible de Zaragoza, su Basílica del Pilar. Pero esta, se encuentra en una plaza con la que comparte nombre y que también presenta varios atractivos adicionales para el turismo.
Nos referimos, por ejemplo, al Ayuntamiento de la ciudad, la Lonja o la Iglesia de San Juan de los Panetes. También podrás visitar allí la Fuente de la Hispanidad o un monumento en honor a Francisco De Goya. Muchas recomendaciones para un único lugar, ¿verdad? No en vano, hablamos de una de las plazas peatonales más grandes de todo el continente europeo, con nada menos que 24.000 metros cuadrados de extensión.
Pero si hay algo que ha hecho famosa a esta espectacular plaza en toda España, son las célebres Fiestas del Pilar. Celebradas en la semana del 12 de octubre, convierten a este extenso espacio en sede de conciertos y demás espectáculos durante varios días, atrayendo a gentes de todo el mundo.
Las Murallas Romanas
Su importancia histórica las convierte en uno de los imprescindibles que ver en Zaragoza. Y es que, estos muros de piedra fueron levantados nada menos que en los siglos II y III d.C.
Conocida como la Muralla de Cesaraugusta, cumplía la función de proteger la ciudad ante posibles ataques enemigos.
Pese a que actualmente, sólo se conserva una pequeña representación de lo que fueron, durante sus orígenes llegaron a medir 3000 metros de largo, diez metros de alto y en algunos tramos, contaban con siete metros de ancho.
Los restos de las Murallas Romanas de Zaragoza se encuentran repartidos a lo largo de cuatro zonas principales. La primera de ellas la componen las conocidas como Murallas de la Avenida de César Augusto, las cuales corresponden al tramo más largo en la actualidad, con unos ochenta metros de longitud.
Las otras tres, se encuentran en la zona de Puerta Cinegia, junto al Monasterio de la Resurrección y la descubierta más recientemente, en un sótano de un edificio en la Calle el Coso 147.
El Mercado Central de Zaragoza
El Mercado Central de la ciudad se encuentra en un bonito edificio de hierro, de cuya arquitectura se dice, que está inspirada en el mercado parisino Les Halles.
También llamado Mercado de Lanuza, su diseño data del año 1895, a manos del arquitecto local Félix Navarro Pérez y fue restaurado en el año 2020.
Se trata del centro mercantil más importante de Zaragoza, con distintos puestos de productos frescos, que se alternan con bares y coctelerías. De hecho, junto a la zona del Tubo, es uno de los mejores lugares para probar los típicos pinchos zaragozanos.
Su carácter multidisciplinar, combinando todo tipo de establecimientos comerciales, lo convierte en un sitio ideal donde poder desayunar, comer, cenar o incluso, tomar una copa por la noche. Y por supuesto, también donde comprar fruta, carne o pescado de primera calidad, entre muchos otros productos.
El Museo Goya
Seguramente, hablemos del museo más importante de la ciudad y uno de los mejores lugares que visitar en Zaragoza.
Además, se ubica en el interior del Palacio de los Pardo, que ya de por sí, se trata de un lugar que bien merece una visita por su belleza arquitectónica.
Dentro del museo disfrutarás de la oportunidad única de contemplar hasta 24 cuadros de Francisco De Goya junto a la colección completa de todos sus grabados. No es de extrañar que cada año reciba a más de 50.000 visitantes.
Junto a las obras del artista español, podrás contemplar pinturas de exposiciones de diferentes artistas. En los últimos años, ha exhibido por ejemplo, obras de Antonio López, Picasso o el Greco.
Sin duda, hablamos de una parada ineludible para los amantes del arte pictórico y de uno de los museos más importantes de nuestro país. El plan perfecto por ejemplo, para un día que no venga acompañado de buen clima durante tus vacaciones.
De tapas por el Tubo
Podríamos decir que casi a la altura de la fama del Pilar, están las tapas del barrio del tubo. No hay visita a la ciudad de Zaragoza que se precie, que no termine con una bebida y tapas por esta zona tan característica de su centro histórico.
Entre nuestros pinchos y tapas favoritas destacan los bagels de El Limpia, los míticos champiñones a la plancha de El Champi, las croquetas de Doña Casta, las anchoas de la Bodega Almau, los torreznos del Bar Casto y el pulpo de la Miguería.
Lo bueno que tiene El Tubo es que con el paso de los años, cada uno de los bares y restaurantes que lo componen, ha ido ganando su espacio a través de una o varias especialidades concretas. Por eso, resulta tan atractivo ir de bar en bar, probando tapas diferentes.
Si a esto, le sumas su maravillosa ubicación, en pleno casco viejo zaragozano, rodeado de edificios históricos y con su mágica iluminación nocturna, no es de extrañar que sea una de las zonas de tapas más famosas de todo nuestro país.
El Puente de Piedra
El Puente de Piedra es otro de los grandes emblemas de la ciudad y otro de los monumentos importantes que visitar en Zaragoza.
De nuevo, toca viajar hasta el siglo XV para descubrir sus orígenes. Construido en estilo gótico, fue el único puente que conducía a la ciudad durante muchos años, lo que hacía que atravesarlo estuviera ligado al pago de un impuesto.
Durante los años posteriores a su construcción constaba de un molino, del que aún es posible contemplar uno de sus pilares.
El puente ha sufrido catástrofes de todo tipo, desde guerras a riadas, teniendo que ser remodelado y reconstruido en multitud de ocasiones. La última, en 1991, le devolvió su ancho original, además de añadirle su actual murete de piedra con el fin que recuperara su aspecto medieval.
Si bien durante siglos gozó de una importancia estratégica sobresaliente, ofreciendo la única posibilidad de cruzar el Ebro en un radio de muchos kilómetros, su importancia actual tiene más que ver con su ubicación que con su función más pura. Y es que, el Puente de Piedra cuenta con una de las mejores vistas de la Basílica del Pilar de toda Zaragoza y por eso, convirtiéndose en un imán para los selfies y las fotos en general.
El Parque Grande José Antonio Labordeta
El Parque Grande José Antonio Labordeta es el verdadero pulmón verde de la ciudad. Hablamos de un espacio extenso de aproximadamente 27 hectáreas, llenas de jardines, fuentes de todo tipo, esculturas, escalinatas, estanques, cafeterías, terrazas, zonas de recreo infantil, un gimnasio al aire libre e incluso, alguna que otra cascada.
Es normal que se trate de uno de los lugares más recomendables para disfrutar de un agradable paseo en Zaragoza, escapando durante unos minutos del ajetreo de la ciudad.
También es un escenario fantástico para realizar un poco de deporte durante tus vacaciones o simplemente, sentarte a tomar algo, escuchando únicamente el sonido de los pájaros y el fluir del agua procedente de alguna de sus numerosas fuentes.
Y por supuesto, supone una opción muy aconsejable para pasar una tarde divertida si viajas con niños. Allí podrán correr y divertirse todo el tiempo que quieran.
El Patio de la Infanta
En el interior del edificio que actualmente funciona como sede central para Ibercaja, se encuentra este mágico rincón del siglo XVI.
En sus orígenes, este bello patio perteneció a la antigua Casa Zaporta, propiedad del primer banquero de la Corona de Aragón.
Pese a que actualmente alberga las oficinas de un banco, también ha sido, a lo largo del tiempo, Escuela de Bellas Artes, Escuela de Música de la ciudad e incluso, de casino.
Afortunadamente, el Patio de la Infanta es un espacio abierto al público, que puedes visitar como parte de tu visita a la ciudad.
Construido en estilo renacentista, replica el mismo modelo de los patios de los grandes palacios de la época, con sus características columnas anilladas en los tercios superiores.
Este patio es una de las paradas más escogidas en los tours guiados por Zaragoza y sin duda, se trata de la mejor forma de visitarlo, para así conocer a fondo su historia y todos sus secretos. Te prometemos que algunos de ellos, te van a sorprender.
El Recinto de la Expo del Agua
¿Sabías que Zaragoza celebró en el año 2008 la Exposición Internacional Agua y Desarrollo Sostenible? Afortunadamente, aún a día de hoy, es posible visitar el recinto que la dio cabida, ubicado en la ribera del Río Ebro.
Se trata de un enorme espacio verde, que cuenta con varias atracciones interesantes como el Banco Ecogeográfico, el Bosque Sonoro, el Pabellón de España o el de Aragón.
Como habrás imaginado, es una parada especialmente recomendable si viajas con niños y es que, los más pequeños de la casa, se divertirán de lo lindo en sus numerosos parques infantiles.
Además, el recinto en sí, resulta especialmente curioso, construido con una arquitectura de vanguardia que contrasta con la historia y antigüedad de la mayoría de lugares incluidos en nuestra lista.
El Palacio de la Aljafería
Finalizamos nuestra lista de imprescindibles con uno de los mejores lugares que ver cerca de Zaragoza. Y es que, no todas las joyas de esta ciudad se ubican en su centro histórico.
El Palacio de la Aljafería (Palacio de la Alegría en castellano) es junto a la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba, la mejor muestra del arte hispano-musulmán presente en nuestro país.
Construido como lugar de recreo de los Reyes Taifas para sus estancias fuera de la ciudad, es el escenario donde transcurre la acción de la famosa ópera Il Trovatore del compositor Giuseppe Verdi.
Más que un palacio, es un conjunto arquitectónico formado por un total de tres palacios diferentes: el Palacio de los Reyes Católicos, que también funcionó durante años como el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, el Palacio Taifal de Al-Muqtadir y el Palacio Pedro IV.
Tras la reconquista sirvió como residencia para los Reyes Católicos (cuando viajaban a Zaragoza), fortaleza, cárcel (en tiempos de la Inquisición) o cuartel militar.
Dentro de sus numerosos atractivos, destaca el Mihrab, la mezquita oratorio privada del rey musulmán y su corte. Su construcción data del siglo XI y se llevó a cabo orientándola en dirección a la Meca.
Preguntas frecuentes Zaragoza
¿Qué lugares no te puedes perder en Zaragoza?
Como ya has visto, Zaragoza esconde muchos lugares que no te puedes perder. Pero si sólo tienes previsto pasar un fin de semana en la ciudad, te recomendamos especialmente que visites la Plaza y la Basílica del Pilar, la Seo, el Museo Goya, el Puente de Piedra y por supuesto, las tapas del Tubo.
¿Dónde comer en Zaragoza?
La mejor zona donde comer y tapear en la ciudad de Zaragoza es su famoso barrio del Tubo. Esta zona de callejones laberínticos, se encuentra repleta de bares de todo tipo, con distintas especialidades y elaboraciones en las que los productos más típicos de la cocina maña son los protagonistas indiscutibles.
¿Cuánto tiempo necesitas para visitar Zaragoza?
El tiempo ideal para visitar la ciudad de Zaragoza sin dejarte nada en el tintero es de tres a cuatro días. Pero si sólo dispones de un fin de semana, también puede ser un destino muy interesante, ya que la mayoría de sus atractivos arquitectónicos se encuentran bastante próximos entre sí y es posible visitarlos a pie.
¿Cuál es la mejor época para visitar Zaragoza?
Sin duda, la mejor época para visitar Zaragoza es la primavera. Durante el verano, la humedad del Ebro provoca que algunos días, el calor sea especialmente intenso y en invierno, como suele ocurrir con las ciudades de interior peninsulares, las temperaturas son bastante bajas.
Y por supuesto, si tenemos que quedarnos con una semana en concreto, aunque corresponda a los inicios del otoño más que a la primavera, diríamos la semana de las Fiestas del Pilar. Si no te molestan las aglomeraciones propias de este tipo de celebraciones, es la mejor semana para visitar Zaragoza.
Pero en ningún caso hablamos de climas extremos y a decir verdad, la ciudad está tan bien, que cualquier momento es bueno para disfrutar de ella.
¿Cómo viajar a Zaragoza?
Al estar a medio camino entre Barcelona y Madrid, Zaragoza es una de las ciudades mejor comunicadas de España. Dispone de su propia línea de alta velocidad, con conexiones con ambas ciudades. Además, cuenta con su propio aeropuerto y estación de autobuses.
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