Hoteles en Zaragoza

La capital del Ebro sorprende por conservar un gran legado histórico de diferentes épocas. Desde los asentamientos romanos a la arquitectura del siglo XXI, la ciudad de Zaragoza cuenta con dos milenios de historia en sus calles. Quédate a dormir en el hotel Catalonia El Pilar, situado en pleno centro del casco antiguo, desde el que podrás llegar a pie a todas tus visitas. ¡Sigue leyendo y descubre los principales lugares de interés!

Empieza tu día con energía desayunando o bien en el buffet libre de nuestro hotel Catalonia El Pilar, o bien en uno de los establecimientos más míticos de la ciudad, el Café Levante, que data de 1895 y todavía mantiene la esencia del pasado.  

Zaragoza posee un legado tan rico que recorrer la ciudad para conocerlo requiere tiempo y un buen plan turístico. En Catalonia hemos creado una selección de algunos de los puntos de interés más importantes, para que no te pierdas detalle. 

Comienza en el Teatro de Caesaraugusta y el Museo del Foro, del siglo I, con asombrosas ruinas romanas. Continúa tu ruta por el Palacio de la Aljafería, símbolo de la época de mayor esplendor del reino taifa en la ciudad. ¿Sabías que el arte mudéjar de Aragón es Patrimonio de la Humanidad? 

Pasea hasta orillas del Ebro, donde está el reloj solar más grande y preciso del mundo. Desde allí, camina hasta la Plaza del Pilar, ubicada a escasos metros de nuestro hotel en Zaragoza. En ella encontrarás la catedral de San Salvador, también conocida como La Seo, datada del siglo XII. Tanto en su interior como en su exterior, son notorias las influencias románica, mudéjar, barroca y neoclásica. La Lonja de Mercaderes es uno de los principales ejemplos de renacimiento aragonés en Zaragoza. 

La joya de la corona en la ciudad de Zaragoza es, sin duda, la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. En su exterior podrás apreciar claras influencias renacentistas. No abandones la Basílica sin admirar su coro renacentista, ni las pinturas de Goya y de Bayeu en las cúpulas. Cerca de la Plaza del Pilar se halla el Patio de la Infanta, con una imprescindible serie de óleos de Goya. 
 
Por la tarde puedes dar un relajante paseo al otro lado del río Ebro, donde se encuentran las instalaciones de la Exposición Universal de 2008 y después tapear en la popular calle El Tubo. Degusta migas, caldereta, arroz a la zaragozana o ternasco de cordero asado. De postre, recomendamos los adoquines o las guindas al marrasquino, el toque dulce perfecto para finalizar tu visita.