La ciudad de Málaga se ha convertido en uno de los destinos más visitados de España en cualquier época del año. Los motivos son muy variados, desde sus playas y paseos marítimos a sus tascas, bares y restaurantes llenos de encanto, sin olvidarnos de su maravilloso centro histórico y todos sus tesoros arquitectónicos.
Basta con un paseo nocturno por su mítica calle Larios para darnos cuenta de que hablamos de una ciudad especial, que por momentos, parece disfrutar de vida propia. Una incomparable oferta de ocio, hostelería, arte y cultura bajo un escenario lleno de magia y una atmósfera realmente especial.
Y por si todo esto fuera poco, su clima es sinónimo de sol y calor tanto en invierno como en verano. Málaga cuenta con su propia estación de AVE y un aeropuerto con multitud de conexiones nacionales e internacionales. ¿Aún necesitas más razones para visitar Málaga, la perla de la Costa del Sol?
La Alcazaba
Comenzamos nuestro repaso por los principales lugares que ver en Málaga con un viaje en el tiempo hasta el siglo XI. La Alcazaba de Málaga es una espectacular fortificación que se eleva sobre el monte Gibralfaro a escasos metros del centro de la ciudad.
Sus grandes murallas, junto a su privilegiada ubicación, la convirtieron en uno de los grandes bastiones de la reconquista y con el transcurrir de los años, sus centinelas y guerreros han dado paso a oleadas de turistas atraídos por las maravillas de su interior, sus asombrosas vistas del centro histórico malagueño y su bella bahía.
La visita a la Alcazaba te permitirá descubrir preciosos jardines llenos de color, antiguos palacios árabes conservados a la perfección o patios como la Plaza de Armas y la Puerta de los Arcos, con fuentes que componen la banda sonora a un paseo inolvidable. La joya de la corona, nunca mejor dicho, son los Cuartos de Granada, antiguo lugar de residencia de los reyes, que destaca por su cuidada decoración de estilo nazarí.
El Teatro Romano de Málaga
A los pies de la Alcazaba y en pleno corazón del centro histórico malagueño, encontrarás el principal vestigio de la época romana de la ciudad: su espectacular teatro romano.
Proclamado Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español, es uno de los teatros romanos mejor conservados de todo el mundo.
Sus orígenes datan nada más y nada menos que del siglo I, cuando fue construido bajo orden del emperador Augusto. Resulta realmente impresionante que no fuera descubierto hasta mediados del siglo XX, concretamente en 1951, cuando las obras de construcción de un nuevo edificio en el centro de Málaga sacaron a la luz los restos de esta construcción ancestral.
Afortunadamente, desde entonces se encuentra abierto al público para que todos podamos disfrutar de su grandeza.
La Catedral de Málaga
Uno de los grandes templos católicos de Andalucía y una de las maravillas arquitectónicas de carácter renacentista más importantes.
Los inicios de su construcción datan nada menos que del año 1525 y aunque nunca se dio por culminada en su totalidad, lleva desde finales del s.XVIII hipnotizando a todos los transeúntes que se acercan a sus imponentes fachadas barrocas a través de la Plaza del Obispo.
Su interior guarda preciosos secretos que merece la pena descubrir, como su impresionante Sillería del Coro de Pedro de Mena, su monumental órgano, o su incomparable Altar Mayor, que ya de por sí constituye una verdadera obra de arte.
El Palacio Episcopal
Sin abandonar la preciosa Plaza del Obispo, encontrarás otro de los edificios más bellos y emblemáticos de toda Málaga. El Palacio Espicopal además de resaltar entre los edificios del casco histórico por su pintoresca fachada de estilo barroco, sirve de sede al Museo Diocesano del Arte Sacro de Málaga. Si tienes la oportunidad de visitarlo, te recomendamos que además de detenerte en sus obras, no pierdas de vista su escalera de tipo imperial de doble tiro, además de sus dos patios interiores.
Los orígenes de los muros de esta llamativa construcción datan de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando fue levantado bajo el patrocinio del arzobispo José Francisco Lasso de Castilla.
Su fachada y su colorido tan peculiar en tonos ocres y salmón, lo hicieron aparecer junto a la Catedral, en la película El Puente de San Luis Rey (2004) evocando a una ciudad del Perú de la época colonial.
Calle Larios
La Calle Larios es la principal arteria comercial de la ciudad de Málaga y una de sus señas de identidad más representativas. Convertida en punto de reunión por antonomasia del centro histórico malagueño, destaca por la belleza de sus fachadas, su preciosa iluminación nocturna y su vida frenética desde la mañana a la noche.
Además de reunir a las principales firmas de moda y otros establecimientos comerciales, la calle Larios también es el lugar ideal para disfrutar de un café o una caña junto a una de las famosas tapas malagueñas. Eso sí, si optas por tomar algo en uno de sus bares o restaurantes, recuerda que te encuentras en la calle más importante y famosa de la ciudad y eso, por desgracia, también se paga.
La Plaza de la Constitución
Desde la calle más famosa de Málaga, pasamos a su plaza más transitada. La Plaza de la Constitución sirve como desembocadura a la calle Larios en uno de sus extremos y lleva siendo el principal centro neurálgico de la ciudad de Málaga desde el siglo XV.
En el pasado fue conocida como la Plaza Mayor y sirvió de sede al Ayuntamiento malagueño, pero actualmente destaca principalmente por su vida y trasiego de personas, haciendo a veces de puerta de entrada al casco histórico. Entre los edificios que la rodean destacan la Escuela de San Telmo o la Casa del Consulado. Pero si hay algo que realmente llama la atención en su interior, son sus altas palmeras, el sonido del fluir del agua de la Fuente de Génova y el murmullo de sus gentes, aglutinadas en las numerosas terrazas de sus bares y restaurantes.
El Museo Carmen Thyssen
Avanzando sólo unos metros a través de la Calle Compañía, encontrarás el que es seguramente el museo más importante de Málaga.
El Carmen Thyssen reúne algunas de las obras españolas pictóricas más importantes del siglo XIX e inicios del XX.
Además de su valiosa colección permanente, el museo realiza diferentes tipos de exposiciones temporales durante el año, junto a otras actividades de índole cultural y educativo.
El Museo Picasso
Más de una voz entendida discrepará sobre nuestra referencia al Thyseen como el museo más importante de Málaga. Y es que la fama y trascendencia de Picasso, uno de los hijos predilectos de la ciudad, bien valen que al menos, pongamos su museo prácticamente a la misma altura. No en vano, si hablamos de número de visitantes, no es que sea el más importante de Málaga, sino que lo es de toda Andalucía.
El Museo Picasso se sitúa en el Palacio de la Buenavista malagueño, en la calle San Agustín en pleno centro de la ciudad y dentro de su amplia colección, reúne doscientas ochenta y cinco obras de todas las etapas del arte picassiano.
Además de su espectacular colección y sus atractivas exposiciones temporales, una de las ventajas que presenta al visitante es que abre todos los días de la semana y dispone de la posibilidad de contratar visitas guiadas en su interior.
Castillo de Gibralfaro
De nuevo esta mágica ciudad nos propone un viaje atrás en el tiempo, esta vez para detenernos en la época de los Reyes Católicos. El Castillo de Gibralfaro sirvió como residencia a Fernando e Isabel durante la Reconquista y fue entre sus muros donde Cristóbal Colón realizó su petición a los Reyes para que costearan su viaje a las Indias, que como sabes, posteriormente se tradujo en el descubrimiento del continente americano.
Para acceder hasta esta imponente fortificación, debes coger un sendero que parte desde la Alcazaba y lo bueno es que a lo largo del camino, disfrutarás de la oportunidad de ir parando en diferentes miradores naturales. Una vez allí, podrás pasear por su muralla, deleitarte con sus ocho torres y, lo mejor de todo, dejarte impresionar por la que es seguramente la mejor vista de la ciudad de Málaga, con el Mediterráneo como telón de fondo.
Puerto de Málaga
Conocido como el Muelle Uno, el paseo del Puerto Marítimo malagueño se ha convertido desde su remodelación en una de las zonas con más vida de toda la ciudad.
Málaga ha cambiado mucho en los últimos años, convirtiéndose en una ciudad moderna y cosmopolita y basta con un breve paseo a través de su puerto deportivo para contagiarte de esta atmósfera tan especial. Se trata del lugar ideal para realizar unas compras al aire libre, disfrutar de un brunch frente al mar, hacer deporte o simplemente, caminar impulsado por la brisa del Mediterráneo.
Y si eres amante del arte moderno, no puedes perderte el Centro Pompidou, el museo de arte contemporáneo más importante de Málaga, que te dará la bienvenida a través de su icónico cubo gigante de colores.
El Jardín Botánico Histórico de la Concepción
De nuevo una parada con la naturaleza como protagonista. En este caso, cambiamos el azul del mar por el verde característico de las más de 50.000 plantas y 3.000 especies diferentes, que pueblan el espectacular Jardín Botánico de Málaga. Sin duda, el escenario perfecto para desconectar del ruido de la ciudad y mimetizarte con la naturaleza en su máximo esplendor. Te encantará su enorme colección de bambúes, palmeras, plantas acuáticas y su precioso jardín histórico.
¿Y por qué el calificativo de “Histórico”? Pues bien, aunque cueste creerlo, sus puertas llevan abiertas nada menos que desde el año 1855. Desde entonces, el jardín no ha dejado de crecer en número de especies hasta convertirse en uno de los más importantes de toda Europa.
El Parque de Málaga
Continuamos con la naturaleza como hilo conductor para proponerte una parada en el parque más importante de Málaga y junto al Jardín Botánico, su principal zona verde.
Toda visita turística por una gran ciudad necesita de vías de escape en forma de parques y jardines. Situado en pleno centro malagueño, el Parque de Málaga es el lugar perfecto para relajar tu mente con un paseo escuchando los cantos de los pájaros mientras te pierdes entre sus frondosos jardines de estilo renacentista con influencias barrocas. Entre sus árboles encontrarás además numerosas fuentes para ayudarte a escapar del calor y varias estatuas de distintos personajes del folclore y la historia de Málaga.
Como gran parte de las atracciones turísticas de nuestro listado, el parque de Málaga tiene su origen en el siglo XIX y desde entonces, se ha convertido en el lugar ideal para disfrutar de unos momentos de relajación a sólo unos metros del bullicioso centro de la ciudad.
La Playa de la Malagueta
Es la playa más importante de Málaga y, aunque no puede decirse que sea especialmente bella o salvaje, sí cuenta con todos los servicios que pueden esperarse de una playa urbana de estas características.
Sin duda, hablamos del lugar idóneo para disfrutar de los deportes acuáticos o pasear a la orilla del mar, pero su verdadero atractivo realmente se encuentra en su paseo marítimo. Las barquitas llenas de espetos que pueblan los alrededores de sus restaurantes y chiringuitos hipnotizan al visitante a través del olfato. El pescaíto, como se conoce en el sur, es uno de los grandes pilares de la gastronomía malagueña. Ya sea en espeto o en fritura, siempre es un verdadero placer poder disfrutarlo frente al mar, con el sonido de las olas como banda sonora incomparable.
El Mercado Central de Atarazanas
Declarado Bien de Interés Cultural en 1979, es el mercado más importante y representativo de la ciudad de Málaga es el Mercado Central de Atarazanas, situado en un edificio de 1870 con una monumental puerta de entrada y varios rasgos característicos de la arquitectura malagueña decimonónica.
El Mercado de Atarazanas no sólo hace las veces de mercado convencional, acercando los mejores productos frescos a los habitantes de la ciudad, sino que además, supone el lugar ideal donde tomar algo con una ración de pescaíto frito. Y es que, entre sus numerosos puestos y tiendas, también encontrarás bares y restaurantes donde tomar el aperitivo, sin duda una de las mejores cosas que puedes hacer en Málaga.
La Plaza de la Merced
Culminamos nuestra particular lista de recomendaciones con la emblemática Plaza de la Merced malagueña, antiguamente conocida como la Plaza del Mercado. Durante sus primeros años, el pintor Pablo Ruiz Picasso vivió en su vivienda natal, ubicada en esta misma plaza. Se encuentra abierta al público con una exposición para que puedas conocer cómo fue su niñez y varios detalles acerca de su familia y su vida en la ciudad.
También encontrarás al célebre pintor malagueño en forma de escultura, sentado sobre uno de los bancos de la plaza, sólo a unos metros del gran Obelisco de Torrijos en honor al general del mismo nombre.
Preguntas frecuentes Málaga
¿Qué lugares no te debes perder de Málaga?
Málaga es una ciudad que esconde cientos de secretos que merece la pena descubrir. Sin embargo, si tuviéramos que escoger cuáles son sus imprescindibles, nos quedaríamos con la Alcazaba, la mítica calle Larios, el Muelle Uno por su enfoque más moderno y disruptivo, la Catedral, el Teatro Romano y el Museo Picasso. Y como broche de oro para quitarte el calor del día, un buen baño en la Playa de la Malagueta.
¿Qué ver en el centro de Málaga?
Si tienes la suerte de visitar el centro de Málaga existen varias paradas que resultan realmente obligatorias. Seguro que ya has oído hablar de la famosa Calle Larios, la Catedral o la Alcazaba, pero Málaga es mucho más y su centro histórico es la mejor prueba de ello. Te recomendamos que no te pierdas su espectacular Teatro Romano, el Palacio Episcopal, el Museo Picasso o el Carmen Thyssen, la Plaza de la Merced o el Mercado de Atarazanas.
¿Dónde comer en Málaga?
Si bien resulta sencillo encontrar buenos restaurantes para comer prácticamente en cualquier zona de la ciudad, existen dos distritos en los que las opciones de calidad abundan especialmente. Hablamos por supuesto, de toda la zona centro, donde encontrarás tascas y restaurantes de todo tipo y para todos los gustos. Y de todo el área del Paseo Marítimo e incluso las orillas de la Playa de la Malagueta, con multitud de restaurantes y chiringuitos especializados en pescado y arroces.
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