La ruta de los pueblos blancos por la sierra de Málaga es una de las rutas turísticas más recomendables. Y entre todos ellos, concretamente, Ronda, es toda una maravilla.
Perdido en las montañas de la serranía que toma su nombre, este pequeño pueblo alberga tesoros arquitectónicos a la altura de las ciudades más bellas del mundo. Sus calles, además de numerosos edificios históricos y diversos monumentos, reúnen multitud de restaurantes en los que es posible degustar lo mejor de la cocina andaluza, con gran presencia de producto local y muchos guisos de los de toda la vida.
Aunque por tamaño, se trata de una localidad que podrías visitar en un solo día, Ronda bien merece al menos, cuatro o cinco jornadas de turismo intensivo. Pocos pueblos en el mundo, reúnen tantos lugares de interés en tan poca extensión.
Ronda es sinónimo de historia, naturaleza, tranquilidad, arte y cultura. Las maravillas naturales de sus alrededores además, lo convierten en un destino fantástico para disfrutar del senderismo y practicar deportes como el Mountain Bike.
El Puente Nuevo
El monumento más famoso de Ronda y uno de los puentes más bellos de todo nuestro país. Las vistas del Tajo de Ronda desde sus aceras, con la enorme caída del desfiladero de por medio, no son aptas para personas con vértigo. Eso sí, desde allí disfrutas de una panorámica realmente asombrosa.
Este símbolo de la localidad, con 98 metros de altura y 35 de diámetro, fue construido en piedra a mediados del siglo XVIII para conectar la zona correspondiente al mercadillo con el barrio antiguo del municipio.
Tras un primer intento fallido, cuya destrucción ocasionó un fatal accidente en la época, el puente fue levantado por segunda vez, aprendiendo de los errores de la primera versión. Y tanto fue el éxito, que aún a día de hoy, continúa conectando ambos distritos de Ronda con un importante tránsito de personas todos los días.
¿Sabías que su interior también se puede visitar? Allí podrás entrar en su Centro de Interpretación, donde conocerás más acerca de esta espectacular obra arquitectónica, así como de la flora y fauna que rodea al municipio.
La Real Maestranza de Caballería de Ronda
La preciosa plaza de toros de la localidad de Ronda, es uno de los edificios más antiguos de la ciudad y al mismo tiempo, uno de los más bellos y especiales.
Declarada Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico, fue inaugurada de forma oficial en el año 1785 con una corrida de toros protagonizada por los matadores Pedro Romero, torero local, y Pepe Hilo de Sevilla.
En las instalaciones de la plaza es posible visitar la Sala de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, que ofrece un recorrido histórico por el mundo de la nobleza y la caballería de la población.
Otras de las salas abiertas al público son su Galería Ecuestre, ubicada en el picadero que hay junto a la plaza, y la Colección de Tauromaquia, el museo particular de la plaza, donde se exhiben antiguos trajes de torero, dibujos, grabados y óleos de los siglos XVII, XVIII y XIX.
Por último, también merece mucho la pena la Real Guarnicionería de la Casa de Orleans, una preciosa exposición de arreos y complementos artesanos que en su día, funcionaron como enganches para las carrozas del Duque de Montpensier.
La Real Maestranza de Caballería de Ronda es un lugar de visita obligada incluso para aquellos a quienes no les gusten los toros, por su belleza arquitectónica y sus numerosas obras artísticas.
La Iglesia de Santa María la Mayor
Esta joya del gótico del siglo XIV es otro de los grandes tesoros arquitectónicos rondeños. Su construcción se llevó a cabo bajo órdenes de los Reyes Católicos, tras la reconquista de la ciudad a los musulmanes. De hecho, la iglesia fue levantada donde anteriormente, se ubicaba la mezquita mayor de la Medina y de ésta, aún se conserva el arco del Mihrab, que encontrarás tras el retablo del altar del sagrario.
Compuesta por tres grandes naves, una de ellas fue completamente derruida por un terremoto en el año 1580, que se llevó por delante gran parte de sus elementos góticos. Aunque aún puede apreciarse dicho estilo en sus columnas y en las ovinas de los arcos que sujetan.
El coro de dos pisos de su interior, correspondiente a su faceta más renacentista, fue tallado en madera de cedro y nogal.
Destaca también su impresionante sillería baja con un total de 36 sitiales repartidos en dos alturas, que presentan bellas tallas con motivos religiosos.
El final de sus obras también se percibe a través de varios elementos barrocos, como su impresionante retablo de la Virgen del Mayor Dolor y el arco medio punto que abre el camarín de la imagen de la Virgen de los Dolores.
Los Baños Árabes
El principal vestigio musulmán de la mencionada época árabe de la ciudad de Ronda.
Construidos entre los siglos XIII y XIV, son los baños termales musulmanes mejor conservados de toda España.
Los Baños se componen de tres salas diferentes, todas ellas en perfecto estado de conservación y en las que es posible conocer hasta el más mínimo detalle de lo que era este antiguo lugar.
Durante la visita, podrás visualizar una recreación virtual de cómo funcionaban las instalaciones durante la era andalusí.
Estos baños medievales tomaban su agua del Arroyo de las Culebras, la cual era distribuida por sus tres salas principales: de agua fría, templada y caliente.
Adicionalmente a estos tres espacios, los baños cuentan con una zona que hacía las veces de recepción, otros dos grandes salones y una zona de caldera.
Este tipo de baños, se diferenciaban de los baños romanos en que mientras los romanos contaban con grandes piscinas, estos eran de vapor.
Sin duda, son una de las mejores muestras de la época musulmana de nuestro país, por su extraordinario nivel de conservación. Por lo que, si tienes la suerte de pasar unos días de vacaciones en Ronda, componen sin duda, una visita obligada.
La Plaza de la Duquesa de Parcent
La Plaza de la Duquesa de Parcent es uno de los mejores sitios que ver en Ronda. Un espacio extenso y ajardinado, que se ubica en lo que antiguamente, fuera la Plaza Mayor de la Medina musulmana y que a día de hoy, alberga edificios como el Convento de la Caridad, la Iglesia de Santa María la Mayor, el Ayuntamiento e incluso, un colegio, sobre lo que era la antigua alcazaba.
Se trata del punto ideal para arrancar tu visita por la ciudad. Y es que allí, se encuentran varios de los edificios históricos más importantes de Ronda.
Además, la plaza cuenta con parking propio, así que si viajas en coche, puedes dejarlo a sólo unos metros.
La Puerta de Almocábar
Hace cientos de años, durante la época musulmana, la Puerta de Amocábar constituía la entrada a la ciudad y hoy aún es uno de los mejores lugares que ver en Ronda.
Esta monumental puerta adquiere su nombre por su cercanía al cementerio musulmán, que en árabe es Al-Magabir.
La encontrarás al final de la popular Calle Armiñán, una de las más transitadas de la localidad.
Sus primeras piedras datan del siglo XIII, construida en primer término por los árabes y posteriormente, restaurada por el rey Carlos V.
Está compuesta por tres grandes portones, situados sucesivamente uno tras otro, y de dos enormes torreones en los que la guardía, vigilaba la entrada y salida del municipio.
Fue justo ahí donde el 20 de mayo de 1485, se colocaron todas las tropas castellanas del Marqués de Cádiz con el afán de recuperar la ciudad, poniendo punto y final a la dominación árabe de Ronda y sus alrededores.
El Palacio de Mondragón
De nuevo, nos encontramos con un edificio que combina un claro estilo mudéjar con detalles más propios de la arquitectura renacentista.
El Palacio de Mondragón sirvió como residencia al rey benimerín Abd al Malak y posteriormente, una vez reconquistada la ciudad, a los Reyes Católicos.
Actualmente, el palacio es la sede del Museo Municipal de Ronda, en el que encontrarás una completa colección acerca de la historia y la cultura locales. Se trata de uno de los museos referentes de Andalucía en términos de arqueología.
Además, durante la visita, podrás contemplar sus tres bellos patios interiores, especialmente, su espectacular patio de estilo mudéjar, que al igual que su fachada, presenta un excelente nivel de conservación, con fuentes y jardines cuidados.
El Paseo de los Ingleses
Ronda no es la ciudad más recomendable para las personas con miedo a las alturas. Ahora bien, si no padeces de vértigo, sus rutas y caminos pueden convertirse en una experiencia verdaderamente mágica.
Es el caso por ejemplo, del llamado Paseo de los Ingleses, que parte desde la Plaza de España y avanza bordeando el desfiladero en dirección al Mirador de Ronda.
Las vistas, tanto del municipio, como de todo el entorno natural que lo rodea, resultan realmente asombrosas, especialmente cuando llegues al Mirador. Desde allí, además, podrás conectar fácilmente a pie con otros de los lugares y monumentos que visitar en Ronda como la ya mencionada Real Maestranza de Caballería.
La Casa del Rey Moro
Situado junto a la Cuesta de Santo Domingo, a sólo unos metros del Puente Viejo de Ronda, encontrarás este precioso palacio del siglo XIV, que en su día, fue concebido para abastecer de agua a la localidad en caso de asedio. De ahí, que contara con su propia Mina de Agua y una gran noria para extraerla.
Justo aquí fue donde se decantó la batalla a favor del ejército cristiano, quienes conocedores de la existencia de la mina, centraron sus ataques en la noria para cesar el suministro de agua en la ciudad y obligar a su rendición.
Actualmente, se encuentra abierto para el público y permite visitar la impresionante mina de agua, toda una obra de ingeniería muy adelantada a sus tiempos. Al bajar a la mina y llegar al río Guadalevín, podrás contemplar unas maravillosas vistas del desfiladero.
Además, el palacio en sí resulta muy atractivo, con multitud de detalles de un marcado estilo Neomudéjar y unos preciosos jardines por los que merece mucho la pena pasear.
El Alminar de San Sebastián
Continuamos enumerando tesoros provenientes del pasado árabe del municipio. Este en concreto, contrasta notablemente con el resto de elementos arquitectónicos que lo rodean, tanto en forma como en color.
Situado en uno de los bordes de una plazoleta de casitas blancas, el Alminar de San Sebastián, de unos 8 metros de altura, parece vigilar los tejados de la ciudad.
Durante la época árabe no fue tan alto, ya que de ella provienen realmente sus dos primeros pisos. El tercero fue añadido por los cristianos con el fin de colocar en él unas campanas.
En sus orígenes, este bello minarete formaba parte de una de las mezquitas de Ronda y muchos años después, concretamente en 1931, su perfecto nivel de conservación impulsó su declaración como Monumento Histórico Artístico.
El Barrio del Padre Jesús
El barrio del Padre Jesús está compuesto por una serie de callejuelas, en las que se acumulan varios de los edificios y monumentos más emblemáticos de la ciudad.
Algunos ejemplos importantes son la Fuente de los Ocho Caños o la Plaza del Socorro. En esta última, te esperan además el antiguo Casino de la localidad, la Iglesia del Socorro, la fuente de Hércules y la escultura de Blas Infante, el padre de la patria andaluza.
Entre las calles más populares del barrio destaca la Carrera de Espinel por su marcado carácter comercial, siendo uno de los mejores puntos del municipio para realizar compras.
No muy lejos de allí, la Calle Bola supone el lugar ideal para disfrutar de unas buenas tapas o sentarte a comer en un buen restaurante y degustar los manjares de la maravillosa cocina local.
Por último, en la calle Virgen de los Remedios, también dentro del barrio, encontrarás la iglesia que le otorga su nombre, la Iglesia del Padre Jesús, famosa por su procesión del Jueves Santo.
Las Murallas de Ronda
Si algo define Ronda es el espectacular nivel de conservación que presentan todos y cada uno de sus diversos tesoros históricos. Sus murallas componen otro buen ejemplo de ello, con sus torreones y grandes puertas que aún a día de hoy, parecen velar por la seguridad de la localidad.
Las Murallas de Ronda se componen de tres tramos principales: la muralla sur, la muralla de la Albacara o de Poniente y la Muralla de la Cijara o de Levante, situado más hacia el oeste.
Siguiendo los muros de la del Sur, te toparás con la ya nombrada Puerta de Almocábar y con la Puerta de Esparteros. En la Muralla de Poniente te esperan la Puerta del Viento y la Puerta del Cristo. Y por último, en la Muralla de Levante se encuentra la Puerta de la Cijara.
Te recomendamos especialmente, que dediques unos minutos a pasear al lado de esta pared centenaria, atravesando sus diversos portales y deleitándote con sus fantásticas vistas.
El Caminito del Rey
Terminamos nuestra lista de recomendaciones con un plan a varios kilómetros de las murallas que rodean la ciudad.
El Caminito del Rey es uno de los mejores lugares que ver cerca de Ronda y una excursión prácticamente obligatoria si te encuentras disfrutando de unas vacaciones allí durante varios días.
De nuevo, hablamos de un plan para viajeros aventureros, que no tengan miedo a las alturas y les gusten las buenas caminatas.
Ubicado entre los municipios de Álora, Ardales y Antequera, se trata de un camino habilitado justo al lado del desfiladero de los Gaitanes.
En sus orígenes, esta asombrosa ruta estaba considerada como una de las más peligrosas entre los amantes de los deportes de montaña. Pero una reciente remodelación, la ha convertido en una experiencia 100% segura, sin que pierda ni un ápice de espectacularidad.
Para acceder a ella, puedes conseguir tus entradas en taquilla o previamente, reservando a través de internet. Importante: la entrada no está permitida a menores de 8 años.
Para llegar desde Ronda, puedes tomar un autobús que te conducirá hasta allí en poco más de una hora. O si viajas en coche, acudir directamente con tu automóvil, pues cuenta con parking propio.
Preguntas frecuentes Ronda
¿Qué lugares no te puedes perder de Ronda?
Dentro de los lugares que no te puedes perder de Ronda, te recomendamos en especial el Puente Nuevo, la Real Maestranza de Caballería de Ronda y los Baños Árabes. Aunque desde nuestro punto de vista no te puedes perder ninguno de los lugares del listado.
¿Dónde comer en Ronda?
La cocina rondeña es una de las más famosas de toda Andalucía, con platos típicos tan deliciosos como las migas rondeñas, el cochifrito o las habas con tomate.
Si bien, es fácil encontrar un buen restaurante donde degustar todos estos manjares en prácticamente cualquier rincón de la ciudad, la Calle Bola es la arteria que más opciones reúne.
¿Cuándo viajar a Ronda?
Si tuviéramos que escoger unos meses en los que resulta más agradable viajar a la localidad, tanto por temperatura como por la cantidad de turistas que puedas encontrar en sus calles, nos quedamos con marzo, abril, mayo, junio, septiembre y octubre.
¿Cuánto se tarda en ver Ronda?
Si la visitas rápido, se tarda un día en ver Ronda y sus atractivos principales. Pero a decir verdad, si deseas disfrutar realmente de todos sus encantos necesitarás al menos un fin de semana. Si es un puente de tres o cuatro días, mucho mejor.
¿Cómo llegar a Ronda?
Lo mejor para viajar hasta el bello pueblo de Ronda, es ir en coche, ya que su situación, rodeado de montañas, lo convierte en difícilmente accesible para el transporte público.
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